El suplicio de alquilar en A Coruña: 600 pisos a repartir
Solo el 10% de los pisos baja de los 500 euros
A Coruña
A Coruña es una de las tres ciudades gallegas, junto a Vigo y a Santiago, en la que es más complicado alquilar un piso. Según datos de la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias, en el concello coruñés hay tan solo 600 viviendas en el ciruito de alquiler. Mientras, los pisos turísticos ganan terreno. En Galicia existen 15.000 viviendas destinadas al alquiler vacacional. Las de alquiler tradicional no llegan a 3.500.
Para Benito Iglesias, presidente de la Federación, la solución pasa por mudar la ley estatal que entiende como punitivista. Asegura que no aporta seguridad jurídica a los arrendatarios, lo que provoca que el número de vivienda vacía en las urbes aumente exponencialmente.
La oferta es baja pero la demanda no para de crecer y con ella también los precios. Los últimos datos del Observatorio de Vivienda de Galicia apuntan a que el alquiler medio en A Coruña es de 561 euros. Una percepción que comparte el sector inmobiliario: solo el 10% de los pisos en la ciudad bajan de la barrera de los 500 euros. De acuerdo con los datos del Instituto Gallego de Estadística, los jóvenes gallegos cobran de media 1,300 euros. Casi un 40% del salario se va en el derecho a una vivienda digna.
Un joven asegura que, en su misión de independizarse en A Coruña, lo más complicado fue encontrar un piso próximo su lugar de trabajo en el centro sin que este supusiese casi la mitad de su salario. El dinero supone una barrera infranquable para muchos a la hora de establecer filtros de búsqueda. Lo que más se demandan son pisos con buena conectividad con el núcleo urbano y, sobre todo, que estén en buenas condiciones para entrar a vivir.
Ayer viernes la Xunta de Galicia abría la inscripción para las ayudas a la vivienda para los más jóvenes. Una propuesta insuficiente que tan solo llegará a 3.500 gallegos.
Pocos pisos en alquiler y muchos vacíos. Salarios prácticamente mileuristas pero una inflación disparada que resta cada vez más dígitos a final de mes. Jóvenes con ganas de abrir una nueva etapa e independizarse pero imposibilidad para hacerlo incluso con ayudas públicas. El de la vivienda, un problema que azota Galicia y que, previsiblemente, empeorará a medida que avance el verano y con él los pisos turísticos.