Raúl Carnero regresa al Deportivo
Cedido por el Valladolid, vuelve a casa 12 años después de su salida


A Coruña
Raúl García Carnero ya es jugador del Deportivo. Llega cedido por el Real Valladolid hasta el final de temporada. Doce años después de abandonar A Coruña, el lateral regresa con el claro objetivo de devolver al Deportivo al fútbol profesional.
Al igual que sucedió con Ian Mackay hace un año, Raúl Carnero se decidió a volver a A Coruña pese a contar con ofertas de superior categoría y afrontando un peaje económico evidente. En el tramo final de su carrera, Raúl se ha propuesto sumarse al proyecto de ascender al Dépor a toda costa.
Tal y como adelantó Coruña Deportiva, Raúl Carnero y Mario Soriano eran los próximos objetivos para incorporar a la nueva plantilla. Tras la llegada del lateral, siguen las negociaciones con Mario Soriano. Conversaciones muiy avanzadas y que podrían cristalizar incluso antes del arranque de la pretemporada. Todas las partes ya tienen claro que el destino de Soriano está en A Coruña y ahora se está dando forma a esa llegada.
La historia de Raúl García Carnero
La historia del nuevo jugador del Dépor es la de un deportivista que militó 11 años en los diversos equipos de las categorías inferiores. Tras comenzar a jugar al fútbol en el Victoria, se enroló en el Deportivo en categoría alevín hasta llegar al Fabril, donde jugó entre 2009 y 2011.
Con el filial en Segunda B disputó 31 encuentros y durante su etapa en el equipo B le llegó la oportunidad de asomarse al primer equipo. Miguel Ángel Lotina le dio la alternativa en abril de 2010 en el Vicente Calderón, a lo que se sumarían cuatro partidos más como titular. La etapa coruñesa finalizó y dio comienza la del trotamundos.
La primera parada fue en el Melilla en Segunda B y como cedido por los blanquiazules. Luego, ya como jugador libre, firmó con el Almería, conjunto que lo alternó entre el primer y el segundo equipo. Allí llegó el primero de sus ascensos a Primera División. Posteriormente fue cedido al Alavés, siendo jugador en propiedad de los alavesistas al término de esa campaña. Allí jugó tres temporadas y sumó el segundo de sus ascensos a la máxima categoría.
Posteriormente vendría la etapa en el Leganés, año y medio, y Girona (media temporada). Su siguiente parada lo llevó a Getafe, club que lo cedió al Real Valladolid. Allí acabó jugando en propiedad dos temporadas y media y sumó un nuevo ascenso a su currículum, el tercero a Primera División.




