"Maricón", de ofensa a orgullo de la comunidad LGTBIQA+

Ser "maricón" no puede doler. Ni puede ser malo. Ni puede ser diferente. Ni puede ser peyorativo. El abogado y fundador de la Asociación española contra las terapias de conversión lucense, Saúl Castro, nos descubre la realidad de un colectivo que hasta no hace tanto permanecía escondido: La comunidad LGTBIQA+.

"La forma en la que se nos educa hace que se desconozca la realidad en la que vivimos los miembros del colectivo"

—  Saúl Castro

Términos como "maricón" o "raros" han sido apropiados por el colectivo para hacer de un insulto una palabra que usar con orgullo y sin prejuicios. El escritor de la novela "Ni enfermos ni pecadores" pide más "reconocimiento" social para el colectivo y no tanto respeto, algo que se entiende ha de hacerse con todas las personas por igual. "¿Qué no me respetas porque eres un homófobo de mierda? Perfecto, yo tampoco te respetaré a ti.", dice.

Entre las peticiones de las personas que conforman el colectivo está la de tener "foros en los que poder expresarse" y dar a conocer más su día a día. "Es muy necesario que haya secciones de diversidad para que se puedan tratar desde este prisma porque todas las que existen fuera del foro LGTBI lo que hacen es tratar los temas cotidianos desde el género neutro o cisgénero y es un privilegio que nosotros no tenemos" , reclama.

LGTBIQA+

Las letras que conforman el nombre el popular LGBTIQA+ no han sido escogidas al azar. Cada una de estas letras hace referencia a las características sexuales que varían con respecto a los estándares sociales.

La L es de Lesbiana, la G de gays, la T de trans, la B de bisexual, la I de intersexuales, que hace referencia a las características sexuales que varían con respecto a los estándares "normales", la Q es para los Queer, un término tomado del inglés que se define como "extraño" o "poco usual", la A de asexuales y bajo el + se acoge a todas esas personas que se no se ven reflejadas en todo lo anterior, pero tampoco en lo hetero-común.

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Los colores de su bandera significan alegría, inslusión... "y muchas más cosas", pero en todo caso no hay un color asociado a cada orientación sexual. Si bien es cierto, dentro de cada uno de los sub-colectivos que se incluyen bajo el paraguas del LGTBIQA+ tiene su propia bandera, pero no es algo " a lo que haya que darle demasiada importancia".