Comerciantes de A Coruña consideran que los escaparates apagados generarán inseguridad ciudadana
La presidenta del Área Comercial Obelisco, Belén Chaver, afirma que la calle Real se puede convertir en un "tubo sinestro"

Ahorro energético con Miguel Agromayor, presidente de la Federación Provincial de Comercio y Agustín Collazos, presidente de HOSPECO (10/08/2022)
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A Coruña
Los edificios públicos en A Coruña han dejado de estar iluminados desde las diez de la noche en virtud del plan de ahorro y eficiencia energética del Gobierno, desde hoy en vigor hasta noviembre del próximo año. Una medida que no afecta a los monumentos ni a los sectores de la hostelería, hospedaje, peluquerías, gimnasios, supermercados y tiendas de alimentación. Los escaparates deben permanecer apagados por la noche y es obligado limitar la temperatura interior a un mínimo de 27º en verano y un máximo de 19 en invierno. En una ronda por algunos barrios de la ciudad, algunos han manifestado su rechazo al decreto, otros puntualizan que no supone nada nuevo porque desde hace tiempo ya apagan sus escaparates por la noche. José Luis Boado, presidente de la Federación Unión de comercio coruñesa y José Manuel Castro, comerciante de la Calle Barcelona.
Muchos pequeños comerciantes piden más tiempo para colocar el sistema de cierres de puertas. El presidente de la Federación provincial de Comercio, Miguel Agromayor, considera necesarias ayudas públicas para la instalación de las nuevas puertas y demanda tiempo en la aplicación de las medidas.
La Presidenta de la Área comercial Obelisco, Belén Chaver, advierte de que calles comerciales céntricas como la calle Real pueden acabar convirtiéndose en un "tubo siniestro" y no descarta tener que contratar vigilancia privada o instalar cámaras.
No coincide con esta aprreciación la alcaldesa de A Coruña. Inés Rey sostiene que no tiene por qué haber problemas de inseguridad porque la "iluminación pública está garantizada".




