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Comercios históricos que sobreviven al paso del tiempo en Lugo

La capital cuenta con más de un establecimiento que superan la barrera de los 100 años en activo

Comercios históricos Lugo

Lugo

Todo aquel que visita Lugo se da cuenta de que la ciudad está cargada de historia, pero también de historias. No solo hablamos de su conocida Muralla o de que sea el asentamiento urbano más antiguo de Galicia, si no que Lugo tiene cientos de secretos escondidos entre sus callejuelas.

Historias que sobreviven al paso de los años, muchas de ellas unidas a la tradición de comercios y negocios que allí se encuentran. Son pocos los que pueden decir que han sobrevivido al paso del tiempo, pero existen. Locales que han superado todos los contratiempos que se les han cruzado en el camino y tan dispares como una peluquería, una cordelería, una mercería, una confitería o una tienda de alimentación.

Uno de estos negocios es la peluquería lucense Castañal, que cumplirá 50 años este 25 de agosto, aunque su historia comenzó hace 90. También en Conde Pallares está Confecciones Mesa, un negocio familiar que lleva abierto desde 1928. La que ya tiene unos 142 años a sus espaldas es la cordelería regentada por Carmen Pérez Carro en la Rúa San Pedro, actualmente sigue ofreciendo todo tipo de cuerdas a lucenses y visitantes.

Otro de los establecimientos más veteranos de la capital lucense es la Confitería Madarro, abierta en 1891 en la Rúa da Raíña por Alejo Madarro. Esta céntrica pastelería conserva las vitrinas y los veladores de antaño, así como las pinturas del techo y sus típicos postres.

La tienda La Sucursal, situada en San Marcos, remonta sus orígenes a 1940 de la mano de Manuel Rodríguez y 82 años después sigue ofreciendo a sus clientes una amplia gama de vinos, conservas, licores y delicias artesanas.

José María Seijas López, presidente de la Federación Galega de Comercio, señala "la suerte que tiene nuestra ciudad" por seguir manteniendo abiertos varios negocios que incluso superan los 100 años, aunque es consciente de las dificultades a las que se enfrentan. Los comercios forman parte de la historia urbana como testigos y protagonistas del devenir de la ciudad y de sus habitantes, un espejo en el que se refleja la vida y la evolución de la propia ciudad.