Vecinos y fieles contra el cierre de la parroquia de los Jesuitas

Vigo

Los devotos de la parroquia San Francisco Javier de Vigo, ubicada en la calle Sanjurjo Badía, se movilizan desde hace días para impedir el cierre de esta conocida iglesia del barrio de Teis. Sorpresa e indignación sintieron los feligreses al conocer, a través de su párroco, que en nueves meses, concretamente en el próximo mes de junio, esta iglesia colindante con el Colegio Apóstol Santiago podría cerrar sus puertas. Esta posible clausura, dicen los fieles, les obligaría a ir a otras parroquias más alejadas, cuando la mayoría de la gente que acude a este templo, son personas mayores y con movilidad reducida. "La gente de esta parroquia es mayor, estamos cansados y agotados y no vamos a ir a otra parroquia, que lo tengan claro", asegura Antonio Montero, un vecino del barrio que acude asiduamente a este iglesia.

Esta clausura también echaría por tierra, asegura la feligresa Mara Nogueira, todas las actividades que se organizan en la parroquia para los vecinos, así como el cierre de uno de los puntos que la entidad de Cáritas tiene en la ciudad. "Ya no solamente es el culto, sino, es lo que dinamiza esta parroquia, porque nuestro párroco hace lecturas de libros, hace conciertos, y eso atrae a los vecinos", afirma Mara.

Por ello, desde el barrio, están recogiendo firmas dirigidas a la congregación de los Jesuitas, quien atiende actualmente esta parroquia. Llevan casi 2.000 firmas recogidas y en ellas solicitan que sea el Obispado Tui-Vigo quien se haga cargo del templo en un futuro. "Tienen que dejar esta iglesia para servicio de la parroquia y no deshacer la parroquia, pasar el relevo al Obispado", explica Antonio.

Los feligreses dicen que este abandono de la parroquia es totalmente injustificable y advierten que continuarán movilizándose para no quedarse sin su lugar de culto. "Es una lucha, un toma y daca", asegura Antonio y avisa "la lucha aún acaba de comenzar y esto es Teis". Si las movilizaciones de los vecinos no dan su fruto, esta parroquia cerrará, previsiblemente, el próximo junio y su uso pasará a ser exclusivo del colegio Apóstol.