Mario Soriano: "Tengo una espina clavada, quiero ascender con el Dépor"

A Coruña

El vestuario del Deportivo no quiere que nada empañe el arranque de la competición. El futuro de Lucas o el caso Dux pasan a un segundo plano al franquear las puertas de Abegondo. Los de Borja Jiménez han decidido tirar de pragmatismo y olvidar las lamentaciones. Mario Soriano se apunta a la indiferencia ante fechas o rivales, solo piensa en ganar. “Lo que ha pasado ya ha pasado. No sabemos nada (respecto a si se jugará ante el DUX o cuándo). Cuando se dé, jugaremos”. Los reproches se aparcan incluso a la hora de reflexioanr sobre las apreturas del calendario que va a sufrir al Dépor debido al aplazamiento de su primer partido de Liga. Si nadie lo remedia, los coruñeses jugarán tres partidos en una semana, algo que no molesta a un Soriano que recuerda que “si queremos llegar al fútbol de élite ahí te hacen jugar cada tres días”.

Soriano afronta su segunda temporada en el Dépor tras un primer año irregular. “Hasta enero no participé mucho”, reconoce. Luego fue entrando en ele quipo hasta convertirse en uno de los hombres más en forma en el tramo final de la temporada. Una campaña que acabó con el chasco de la derrota en el partido final ante el Albacete. Un golpe traumático y difícil de digerir también para el mediapunta. “Fue muy duro, aún hoy veo imágenes y no me lo creo”. Tras la caída vino la recuperación. “Hablé con la directiva, me lo pensé y dije que quería llegar a un acuerdo”. Hubo interés de otros equipos pero Soriano manifestó al que era su club, el Atlético de Madrid, que sólo contemplaba el retorno a A Coruña. A partir de ahí el acuerdo llegó pronto.

Este año ha empezado pletórico de fuerza tras el trabajo intenso con su hermano antes del comienzo de la pretemporada. “Hay que vivir el fútbol 24 horas” afirma. Los planes de Borja Jiménez para este curso se adaptan a la perfección en el estilo de Soriano. “Las primeras semanas seguíamos con el 4-3-3 pero ahora el míster se decanta por el 4-2-3-1 y ahí estoy más cómodo” confiesa. Ahí, tendiendo trampas entre líneas y tejiendo complicidades con la línea de creación es desde donde Soriano quiere despegar y hacer volver al Dépor a lo más alto.