Las Meninas de Canido, el arte urbano vuelve a su esencia

Ferrol

En la semana en que "Rapa", la serie de Movistar Plus+ y la productora gallega Portocabo, ha retomado en Ferrol su rodaje para despachar su segunda temporada, Javier Cámara, su protagonista, se pasea como un vecino más en las calles del barrio alto de la ciudad naval.

Es uno de los fines de semana más esperados del año, el de Las Meninas de Canido, un particular "reencuentro de Navidad" porque se reencuentran quienes promueven y aman esta exaltación del arte urbano que desde 2008 ha ido de la mano de la revitalización urbanística y social de esta barriada.

Lo dice su impulsor, el artista local Eduardo Hermida, que habla de una cita que en 2022 vuelve a su "esencia", ahora aderezada con "mucha música", pero en la que se quiere "volver a ver cómo empieza todo", con un mensaje "reivindicativo" incólume porque quedan "muchas casas abandonadas", dice.

Sin embargo, muchas cosas han cambiado desde aquel comienzo; sin ir más lejos, que el propio organizador se haya encontrado días atrás con las nuevas propietarias de una de las casas en las que se pretendía pintar este fin de semana, algo a lo que accedieron sin dudarlo.

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"Ese era el origen, tapar la tristeza, y lo vamos consiguiendo; queremos recuperar esa esencia, acabar con lo que hemos iniciado y continuar", resalta, pero valora que el certamen, de gran repercusión nacional y cada vez mayor en el extranjero, "sigue creciendo y a veces asusta, es un monstruo que te va devorando".

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No en vano, alerta que el "presupuesto tampoco es que lo hayamos incrementado mucho, es el principal problema", e indica que puede parecer "todo muy maravilloso, pero está hecho con pocos medios".

El remedio pasa por "ajustar los números" para seguir con el afán por "protestar contra el estado en el que estaba el barrio, ahora es otro muy diferente", pero augura que Las Meninas de Canido podrían encaminarse "más hacia un campo festivo, un encuentro internacional de arte; reconducirlo para que sea de otra manera".

El pintor expresa que la "obra dura el tiempo en el que se pinta" para evitar la tristeza por la desaparición de algunos de los grandes murales dibujados en estos últimos años por efecto de obras en los edificios que los lucían.

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Considera que la "intensidad de los colores se pierde muy rápido" y que la climatología tampoco es una aliada, así que lo que queda "es la representación gráfica de todo el proceso, cómo se va construyendo" por parte de artistas que han llegado de Portugal, Colombia o Angola.

Son cien este septiembre, el mes del inicio de un curso en el que los colegios de Canido desprenden esperanza: "Hemos construido una comunidad ejemplar, es un barrio que se mueve; me sorprende ver la cantidad de niños que hay por las calles o en los colegios, era una población muy envejecida y ahora se ven chavales por los parques".

Para anunciar la proximidad de Las Meninas de Canido, la ferrolana Susana Bermejo firma el cartel del evento en este año, en el que no puede haber más realismo: las protagonistas del lienzo de Velázquez, reinterpretadas de formas bien diversas por los participantes, toman forma de jabalíes, el animal que ahora ronda las calles de la zona.

Incide en que le "parece un honor; surgió hablando con Eduardo Hermida y me quedé encantada", una charla tras la que no tardó en concretar su idea: "Los había visto cruzando la calle Real, en grupitos y civilizados; me resultó enternecedor".

Es consciente de su "repercusión, hasta me paran por la calle", y aplaude que Las Meninas sean "un reclamo para que venga la gente y que la de aquí estemos orgullosos; el barrio ha mejorado, tiene repercusión a nivel estatal y mundial".

Bermejo asegura que el "arte puede cambiar las cosas" y saluda que en Ferrol "la gente responde muy bien a las iniciativas artísticas", también a la que Canido sirve como obsequio para despedir el verano como si ya quedase menos para el siguiente.