Indignación en la lonja de A Coruña ante el veto de la UE a la actividad a las pescas de fondo y artesanal
Un informe de la Xunta señala que las restricciones abocan a un millar de barcos gallegos al amarre y tendrán un impacto de casi 280 millones de euros en la economía gallega
A Coruña
La lonja de A Coruña ha reaccionado con indignación ante la decisión de la Comisión Europea que veta la actividad de toda la pesca de fondo, los grandes caladeros del Atlántico, aduciendo razones científicas que, según denuncia, no aportan datos concluyentes. Las restricciones afectan a aguas de España, Portugal, Francia e Irlanda y afectan a todo el arrastre litoral de A Coruña, a nuestra pesca artesanal y abocan a un millar de barcos gallegos al amarre. La Comisión Europea ha decidido cerrar 87 areas a la flota del arrastre y en las que veta la captura de especies de los 400 a los 800 metros.
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El presidente de la lonja de A Coruña advierte de que además de la pesca del arrastre la nueva regulación tendrá un impacto muy negativo en las embarcaciones de artes menores, con casi 900 unidades potencialmente afectadas y en la actividad de las lonjas, en unos 120 millones que se corresponden con las ventas de sus productos, que superan las 21.500 toneladas. Juan Carlos Corrás, denuncia que no hay informes serios de Europa sobre el impacto de esta medida.
Denuncia Corrás que, al margen de otros intereses. Europa está renunciando a su soberanía alimentaria al restringir la actividad pesquera en sus aguas y abrirse a la exportación de pescado para el consumo procedentes del tercer mundo, con mucha menor calidad y menos garantías sanitarias.
Informe de la Xunta
Un informe elaborado por la Xunta advierte que estas restricciones a la pesca de fondo amenazan a más del 20% de los buques gallegos de artes menores, así como a un tercio del empleo directo de la flota, unos 2.100 puestos de trabajo. El potencial impacto en la economía gallega será de casi 280 millones de euros. Rosa Quintana subraya que la Xunta lleva meses alertando a la Comisión de las consecuencias de esta decisión y acusa a sus responsables de actuar de mala fe.
El informe de la Xunta cifra la repercusión de las medidas en los salarios de la tripulación en unos 44 millones de euros, un recorte medio de salario por marinero de casi 21.000 euros en la flota costera artesanal. El impacto indirecto de los bienes y servicios proveídos a los barcos, rondaría los 55 millones de euros.
La Consellería do Mar ha defendido que las pesquerías en las que faenan los buques gallegos se encuentren en el rendimiento máximo sostenible (RMS), es decir, el nivel óptimo de capturas y de equilibrio en los diferentes caladeros.
Rosa Quintana ha destacado que "en Galicia se hará todo lo posible y lo imposible" por evitar que la decisión de la Comisión Europea de vetar la pesca de arrastre en zonas protegidas del Atlántico "vaya adelante". "La implicación de la Xunta está al mas alto nivel", ha apostillado.
Quintana ha anunciado que "en los próximos días" el Gobierno autonómico convocará a los representantes del sector, del Centro de Innovación de Estudios Jurídicos Marítimos Pesqueros y del Instituto Universitario de Estudios Europeos 'Salvador de Madariaga' para analizar las "vías judiciales" que se puedan tomar ante "este despropósito".
"También nos dirigiremos al resto de las comunidades autónomas y de regiones de la Unión Europea que tienen intereses en el sector pesquero", ha añadido, así como al Gobierno central que según ha afirmado "está plenamente convencido de la necesidad de defender a este sector".