Unai Sordo: "Se avecinan un otoño y un invierno de movilizaciones"

Santiago de Compostela

La salida a la crisis debe pasar por un pacto de rentas y no por una carrera por bajar impuestos. El secretario general de Comisiones Obreras se muestra así de contundente en declaraciones a la Cadena SER. Unai Sordo critica la actitud "irresponsable" de la patronal y advierte de que, de nuevo, la factura de la crisis la pagan los trabajadores. Sordo cree que esto solo lleva a movilizaciones; se avecinan, dice, un otoño y un invierno de protestas si la respuesta no es otra. En su opinión, la solución no pasa por una rebaja impositiva y le parece un disparate que algunas comunidades hayan entrado en esa competición.

La guerra en Ucrania tiene también consecuencias en la movilización laboral. La crisis inflacionista que se ha desatado provoca la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores. Para evitarlo, Unai Sordo apuesta por alcanzar un pacto de rentas, pero no ve la patronal por la labor de reducir sus beneficios. Más bien al contrario, el secretario general de CCOO cree que su intención es cargar sobre los trabajadores el peso de la crisis, lo que provocará una mayor contestación social en los próximos meses. Sordo pide un pacto de rentas y, como primer paso, "un acuerdo salarial que sirva para desbloquear la negociación colectiva". Ese acuerdo, señala, debe pasar necesariamente por incorporar las cláusulas de revisión social. Teme, además, que la ralentización de la economía acabe provocando la destrucción de empleo.

Unai Sordo censura la carrera por bajar impuestos que están protagonizando las Comunidades Autónomas gobernadas por el Partido Popular, precisamente en un momento de necesidad; "me parece un disparate que se plantee una política de reducir impuestos a los ricos y me parece un mensaje pésimo para Europa". En esa línea, rechaza la bonificación que aplica la Xunta al impuesto sobre el patrimonio y reclama una reforma fiscal a largo plazo.

En clave gallega, el secretario general del sindicato rechaza la apuesta que hace la Xunta de Galicia por un modelo turístico que aboca a "empleos precarios". Reconoce que es un sector del que no se puede prescindir, pero sin olvidar otros, como la industria.