ARVI estima que el veto a la pesca supondrá un impacto de 800 millones y 4.500 empleos
Los armadores insisten en lo injusto de un reglamento que no tiene suficientes fundamentos científicos

Los armadores preocupados con el nuevo reglamento
Vigo
Segundo día de marea con el nuevo reglamento que prohíbe la pesca a la flota de fondo por debajo de los 400 metros de profundidad en 87 zonas del atlántico nororiental. La flota ha tenido que adaptarse a este nuevo condicionante a pesar, dicen los armadores, de su dificultad. Con todo lo peor, aseguran, es que la medida provocará colapso en los caladeros en los que sí se pueda faenar, además con un batiburrillo de flotas al mezclar palangre, volantas y arrastre. Por no hablar de que para pescar lo mismo habrá que trabajar más y eso afectará al cansancio y por tanto también a la seguridad a bordo. En definitiva un palo para el sector pesquero gallego que ya ha hecho números de lo que supone, en torno a 800 millones y más e 4.500 empleos. Así las cosas confían en que el recurso de España ante el tribunal Europeo de Justicia pueda cambiar el reglamento o al menos minimizar el impacto.




