La CIG demanda compensaciones inmediatas para los afectados por el veto europeo a la pesca

A Coruña

Día a día crece la preocupación y la incertidumbre en la lonja de A Coruña por las consecuencias que se pueden derivar del veto de la Comisión Europea a la pesca de fondo. No sólo han alzado su voz los armadores y marineros sino los colectivos que forman parte de la cadena y que también se verán muy afectados por la medida. Son los minoristas, subastadores, los exportadores y transportistas de pescado. Así lo confirma Ramón Barba, exportador - 3ªgeneración de una empresa familiar- que advierte de los efectos de lo que considera una nueva vuelta de tuerca a las restricciones que ya tiene el sector pesquero.

En la lonja coruñesa trabajan unas mil doscientas personas.

El sindicato CIG reclama la puesta en marcha de un Plan de Compensación para la flota gallega afectada por el veto a la pesca de la Unión Europea. Piden una aprobación inmediata y que tenga efecto hasta conseguir poner fin al veto europeo. Paulo Carril, secretario general de la CIG, critica la falta de respuesta de la administración central y de la Xunta.

Demandan que las compensaciones lleguen a través de un plan semejante al aplicado en el amarre forzoso durante la negociación de los Tratados de Pesca o mediante el mecanismo RED de Flexibilidad y Estabilización del trabajo que permitiría la suspensión de los contratos de trabajo. Instan a Xunta y a las cofradías a elaborar un recurso propio y a organizar un calendario de movilizaciones en protesta al veto.