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Valladolid-4 Celta-1

Baño y masaje en Pucela

Los de Coudet con estrépito ante un rival que esperó su oportunidad para matar a un débil Celta

VALLADOLID, 19/10/2022.- El guardameta argentino del Celta, Agustín Marchesín, durante el partido de la décima jornada de Liga en Primera División que disputan hoy miércoles frente al Real Valladolid en el estadio José Zorrilla, en Valladolid. EFE/R. García / R. García (EFE)

VALLADOLID, 19/10/2022.- El guardameta argentino del Celta, Agustín Marchesín, durante el partido de la décima jornada de Liga en Primera División que disputan hoy miércoles frente al Real Valladolid en el estadio José Zorrilla, en Valladolid. EFE/R. García

Vigo

El Celta puede sacar todo el catálogo de excusas: propusimos más que el rival, la mala suerte, hoy no salió nada, el estado del campo, no sé que nos pasó después de encajar el segundo, nos marcaron dos goles a balón parado...

En medio de ese campeonato de excusas el caso es que el Celta en la segunda parte no compitió como había que hacerlo. No igualó la intensidad, la agresividad y la fuerza con la que jugó el Valladolid. ¿El Celta propuso más que el Valladolid? Los de Pacheta jugaban con cinco atrás y decidieron esperar al Celta, esperar su oportunidad. ¿Apelar a la mala suerte? El Celta falla un penalti con el 4-1 pero el Valladolid también falla otro. ¿Hoy no salió nada? Si no está acertado Marchesín habría podido caer algún gol más. ¿Qué no se sabe que le pasó al equipo después de encajar el segundo? Que el Celta bajó los brazos y eso es preocupante. Pasó el día del Madrid, del Atlético, del Valencia, pero lo peligroso es que pase el día del Valladolid. ¿Nos marcaron dos goles a balón parado? Y eso denota, al igual que contra la Real Sociedad, que no estabas al mismo nivel de intensidad que tu rival. El Valladolid se lo tomó como una final de los Juegos del Hambre y el Celta no. Tuvo el balón en la primera parte pero en la primera que llega el Valladolid te marca. Después llegó el empate en una buena jugada justo en el 43 que le metía la presión al Pucela y el Celta respiraba. Pero en la segunda parte un Celta Mohamediano, un Celta Cardosiano, Escribano u Oscariano encendió las alarmas de que a lo mejor nos habíamos despistado un poco.

Parece que el Celta se había acostumbrado a que contra los de "la otra Liga" siempre salía cara. Le pasó contra el Cádiz, contra el Girona y estuvo a punto de pasar contra el Espanyol porque ganabas 2-0. Pero eso ya se ha roto contra el Pucela. Y eso que el Chacho Coudet y el equipo ya estaban avisados porque la racha del Celta era de 3 puntos de 18 y solamente 4 jugadores viendo portería. Además había encajado 8 goles en las tres últimas salidas en Metropolitano, Mestalla y Camp Nou. Si le sumamos los 4 de Valladolid, el Celta ha encajado 12 goles en las cuatro últimas salidas. Eso sale a una media de 3 goles por partido. Así es complicado poder ganar o poder no perder. Y después hay datos muy preocupantes como que para ganar necesitas que tu rival no marque. Ganaste 1-0 y 0-1 a Betis y Girona y 3-0 al Cádiz. A partir de ahí, un empate contra el Espanyol y el resto derrotas. Hay otro dato a corregir con urgencia. El Celta no ha sido capaz de remontar (empatar o ganar) partido alguno en el que el rival se adelantó en el marcador. Hoy, por cierto, el Celta de nuevo solo hizo dos cambios.

Toca cambiar el chip y dar un puñetazo en la mesa. La afición que hoy pagó 40 euros en el "Estadio de la Pulmonía" para cogerse una ídem, no se merecía esto. Fueron cuatro pero pudieron ser más. Si fuese la Premier, el club invitaría a esos abonados o aficionados a Balaídos contra el Getafe como acto de expiación por tamaña segunda parte. Toca pensar en el Getafe el lunes. El fin de semana puede servir para que el Celta cambie el smoking alquilado por el mono de obrero. Cuanto antes se conciencie y se ponga manos a la obra, mejor. Hoy el Celta recibió un baño y masaje en Pucela.

 
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