Adrián Lapeña: “Ganar al Castilla nos daría un plus de motivación”

A Coruña

El Deportivo afrontará el domingo en Valdebebas el segundo partido de la era Óscar Cano. El enfrentamiento ante el Real Madrid Castilla marcará el nivel y calibrará el alcance de la reacción que el nuevo técnico pretende inculcar a su equipo. El equipo de Raúl González, mito de la historia del Madrid, tiene uno de los mayores presupuestos del campeonato y todavía no ha perdido en su estadio. Una victoria coruñesa supondría un chute de positivismo para la caseta. “Ganar este finde nos daría un plus de motivación. De darnos cuenta de que estamos trabajando bien”, explica Adrián Lapeña. Sin embargo, considera que “el devenir de este partido no va a significar nuestro destino. No nos va a marcar donde vamos a estar”, confiesa.

El equipo merengue ha disputado cuatro partidos en su estadio, donde ha logrado dos empates y dos victorias. Es estilo de los filiales es un arma de doble filo a la que se enfrentará el Deportivo. “Es une quipo muy alegre. De jugadores de mucha calidad y jóvenes. Tienen mucha calidad individual. Sabemos que un filial sufre en ciertas situaciones de juego y tenemos que aprovecharlo para llevarnos el partido”, añade el central.

Adrián Lapeña se ha referido también al talento de jugadores como Iker Bravo (esta semana entrenó a las órdenes de Carlo Ancelotti con la primera plantilla) o Arribas. “Tienen una calidad que no la tienen ciertos jugadores. Pero no tenemos que volvernos locos y mirar nombres. Tenemos que afrontar el partido pensando en nosotros y como hacerles daño”.

El estilo de Óscar Cano

“A Cano le gusta tener la pelota y ser muy vertical. Pero hace mucho énfasis en la defensa. Le gusta tener equipos que sean dominadores y jueguen en campo rival pero que estén ordenados para una posible perdida. Atacar todo el equipo y estar ordenador por si se pierde la pelota, poder recuperarla rápido”, asegura.

Por último, el central riojano se refirió a la salida de Borja Jiménez de hace una semana. “Nos jode a todos. Eso no habla bien de nosotros. Somos los que jugamos y los que tomamos las decisiones. Siempre se dice que es más fácil echar a uno que a veinte. Y nos fastidia cuando echan al jefe”, concluye.