El Celta naufraga en Pucela y se vuelve de Valladolid con cuatro goles encajados y una dolorosa derrota que deja más dudas que certezas. El Celta se quedó sin capacidad de reacción. El Valladolid convirtió en gol prácticamente todo lo que tocó y el equipo de Coudet pecó de lo que viene pecando últimamente, si encaja el primer gol ya no es capaz de remontar. De nada vale manejar el partido si al final, ocasión que tiene el rival, ocasión que termina en gol. Cuando todo está torcido incluso Iago Aspas falla dos penaltis. Encajar cuatro goles ante el Valladolid te convierte en el segundo equipo más goleado de la categoría, tras el colista, 20 acumulas. Contra equipos de jerarquía, aunque este no haya sido el caso. Coudet habla de la suerte. El Celta, una vez más, hace aguas a balón parado. El lunes intentarán darle la vuelta a la tortilla en casa ante el Getafe.