El gobierno acuerda con Maersk impulsar un megaproyecto de hidrógeno verde en Galicia y Andalucía
El puerto exterior de Punta Langosteira es una de las opciones que se barajan con más fuerza
A Coruña
El Gobierno ha firmado un protocolo de colaboración con el gigante danés del transporte marítimo Maersk para impulsar la producción de hidrógeno verde y biocombustible para el sector marítimo en España, con un 'megaproyecto' para hacer del país un 'hub' mundial. El desarrollo de este proyecto, con una inversión que podría ascender a los 10.000 millones de euros, según fuentes gubernamentales, sería en dos zonas portuarias de Galicia y Andalucía. El puerto exterior de Punta Langosteira es una de las opciones que se barajan con más fuerza.
En estos momentos hay proyectos de envergadura relacionados con el hidrógeno verde en los tres puertos de interés general de Galicia, A Coruña, Ferrol y Vigo. Langosteira tendría en principio la mayor disponibilidad de suelo y ya se está utilizando como hub de intercambio de mercancías. El presidente del puerto hablaba en los últimos días de la estrategia de impulsar proyectos relacionados con el hidrógeno verde en la infraestructura.
El Gobierno no descarta entrar como inversor estratégico en el proyecto, que se prevé que pueda generar unos 85.000 empleos --entre directos e indirectos y en la fase de construcción--, según añadieron las mismas fuentes gubernamentales, que consideraron que se trata de "un proyecto estratégico de país", ya que puede anticipar una reconfiguración de las rutas marítimas con las zonas donde va a estar localizado el suministro de estos biocombustibles.
Los gobiernos de Galicia y Andalucía conocen las intenciones de Maersk y, según señalan fuentes gubernamentales, "Se tiene su respaldo, es un trabajo que se lleva haciendo desde hace tiempo", añadieron.
Durante el encuentro, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el consejero delegado del Grupo A.P. MollerMaersk, Soren Skou, y diferentes altos directivos han analizado el papel de España, dentro del proyecto global de producción de combustibles verdes de la mayor naviera del mundo, después de haber sido elegido como uno de los países clave en sus planes de descarbonización.
Dos millones de toneladas para 2030
El objetivo de la compañía danesa pasaría por alcanzar una producción de dos millones de toneladas de metanol verde para el transporte marítimo en 2030. El desarrollo sería en tres fases, en una primera, hasta 2025, se alcanzarían las 200.000 toneladas, para incrementarla hasta el millón de toneladas en 2027 y en 2030 estar ya produciendo esos dos millones de toneladas de metanol verde.
El proyecto abarcaría toda la cadena de valor, desde la producción de energía renovable hasta el 'bunkering'. Además, la intención de la naviera es crear un ecosistema de hidrógeno verde completo, junto con las universidades, las empresas locales y otros socios.
Las partes han llevado a cabo un estudio preliminar sobre la competitividad del proyecto y trabajarán ahora en un informe definitivo, con el objetivo de que a mediados del año que viene ya pueda impulsarse su desarrollo.
En un principio se desarrollaría una de las localizaciones previstas para el proyecto y posteriormente la otra, con vistas a futuro a determinar como evoluciona el campo de los biocombustibles, con el metanol verde y el amoníaco como dos grandes apuestas.
4.000 Mw de renovables
Para ello, Maersk impulsaría parques solares y eólicos para contar con una capacidad de unos 4.000 megavatios (MW) en el país, algunos promovidos por la propia compañía y otros mediante contratos de compraventa de energía a largo plazo (PPAs, por sus siglas en inglés), para un total de entre unos 20 y 80 proyectos renovables.
De esta manera, España se convertiría en uno de los grandes 'hubs' que Maersk pretende impulsar en el mundo para producir este biocombutibles necesario para afrontar la descarbonización de su negocio de transporte marítimo. El pasado mes de marzo, el grupo ya anunció un acuerdo en los mismos términos con Egipto.
El impulso de Maersk de estos 'hubs' para escalar la producción de biocombustibles en el mundo se enmarca en su estrategia para alcanzar el metanol verde necesario por el grupo para sus propia cartera de buques. De hecho, la compañía, que aspira a descarbonizar todas sus operaciones antes de 2040, ha encargado ya en torno a una veintena buques de gran tamaño con motores capaces de operar con metanol verde, que prevé que estén operativos ya a partir de 2024.
En este mismo sentido, Maersk tiene ya también establecidas alianzas estratégicas con unas siete empresas líderes, como Orsted, WasteFuel, Proman o European Energy, entre otras, con el objetivo de obtener las toneladas anuales necesarios de este combustible para finales de 2025.
Tanto el metanol verde como el amoníaco se presentan como las dos soluciones de futuro como combustible sostenible para segmentos como el marítimo, donde ya se están fabricando motores que necesitan ese combustible.