Un vigués, un redondelano y un ex celtista en la histórica Marruecos

Vigo

Cuando el árbitro brasileño Raphael Claus indicaba el final del partido entre Canadá y Marruecos todo el banquillo de la selección marroquí estalló de júbilo. Comenzaron las celebraciones porque hacían historia: Marruecos volvía a meterse en octavos de final de un Mundial 36 años después. Fue en México cuando aquella talentosa Marruecos se clasificó primera de grupo por delante de la potente Inglaterra, de Portugal y de Polonia. El cruce de octavos fue letal porque les esperaba la subcampeona del Mundo: Alemania. Pero este jueves 1 de diciembre de 2022, en plenas celebraciones, había un vigués y un redondelano que habían aportado su granito de arena al éxito del combinado magrebí. Eduardo Domínguez y Juan Solla habían sido parte fundamental de la preparación física y táctica de Marruecos y todo el mundo destacó el extraordinario tono físico de una selección que le pasó por encima a Bélgica, a Canadá y que neutralizó a Croacia. Cuando en agosto la Federación decidió romper con el seleccionador Halilhodzic, su apuesta pasó por Walid Regragui.

El nuevo seleccionador fue el que llamó al vigués Eduardo Domínguez para que se encargara de la preparación física de Marruecos. Domínguez, que se había desligado del Sporting de Gijón y estaba en su Vigo natal, después de varias reuniones para conocer la propuesta marroquí, decidió apostar fuerte por esta opción. El vigués, además de una larguísima y extensa trayectoria en el Celta y en la Liga, ya contaba con experiencias internacionales en China, Rusia o Abu Dhabi. Eduardo Domínguez fue el que recomendó que se pudiese incluir en el staff a alguien tan interesante para el nuevo proyecto marroquí como el redondelano Juan Solla Aguiar. Un entrenador asistente y preparador físico que acompañó a Xavi Gracia en muchos de sus proyectos desde el Villarreal B, pasando por el Osasuna, Almería, Málaga o Valencia. También cuenta el redondelano con experiencia internacional en el Watford, Rubin Kazan o, el último proyecto en el Al Sadd. Con Xavi Gracia ejercía de preparador físico y entrenador asistente, lo mismo que está realizando en la selección de Marruecos.

Y tanto Eduardo Domínguez, muchísimos años ligado al Celta, como Juan Solla, otro celtista reconocido, comparten vestuario con Sofiane Boufal, el habilidoso extremo izquierdo del Angers que también tiene pasado celeste. Boufal fue clave en el triunfo contra Bélgica y es un fijo en las alineaciones para Regragui. Si todo el mundo destaca que esta Marruecos vuela, buena parte de la culpa la tiene Edu Domínguez y Juan Solla.

Edu, Juan y Boufal podrán disfrutar el martes de un sano “pique celeste” con el Doctor Cota, médico de la Selección Española y del Real Club Celta que intentará ganarles la partida. También Rafa Pol y Joaquín Valdés cuentan con dos temporadas como celestes en los proyectos de Luis Enrique y Unzué. El hijo de Unzué estuvo una temporada y Luis Enrique volvió a entrenar después de dejar la Roma y de un año sabático tras la llamada del Celta.