Touriño: "Galicia pierde peso en el conjunto de España"

Santiago de Compostela

Galicia pierde peso económico y social y necesita un proyecto de futuro. El expresidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, lamenta la deriva de la comunidad en la última década y apela al PSdeG para efectuar un cambio de rumbo. Cree que los socialistas deben contruir un liderazgo fuerte que sea capaz de convencer a la población y lograr un cambio en la Xunta.

Menos habitantes, menos empleo y un crecimiento estancado. Es el diagnóstico que hace Touriño de la salud económica de Galicia, que se ha quedado atrás  respecto al conjunto de España, de otras comunidades e incluso, dice, se ha frenado la convergencia con Europa. Asegura que en la última década Galicia ha crecido dos puntos menos que la media estatal, ha perdido 65.000 habitantes y se han destruido 100.000 empleos. Cifras que demuestran que "va por detrás y perdiendo el paso", ha dicho. El expresidente señala como responsable al Partido Popular y a las políticas que ha aplicado en la última década. Por eso, anima al PSdeG a liderar el cambio que la comunidad necesita. Evita valorar el trabajo de la actual dirección del partido, pero sí habla de crear un liderazgo, de convencer y generar confianza.

Touriño ve a su partido en la buena dirección, tratando de presentar un proyecto en el que crea la mayor parte de la sociedad. El expresidente de la Xunta está convencido de que habrá un buen resultado para el PSOE en las municipales, aunque asegura que cada cita electoral tiene su propia dinámica e insiste en que es necesario trasladar ese músculo local a un proyecto global para Galicia.

"El nacionalismo es un camino sin sentido"

Touriño acaba de presentar su último libro, "El horizonte europeo", en el que aboga por una Europa más fuerte e integrada tanto política como económicamente. "La historia de este siglo nos muestra que la unidad de Europa es una causa noble, porque en cada crisis son los instrumentos comunitarios los que nos permiten salir adelante. Necesitamos más Europa, no menos.", señala. Por eso, considera que los nacionalismos y el "reclamo del Estado propio" son un "atraso histórico". Recuerda que "la UE nació como respuesta a nacionalismos hegemónicos y expansivos que estuvieron a punto de destruir el continente; por lo tanto, es un camino sin sentido ".