El plazo alegaciones para el proyecto eólico Mistral-Tramontana se cierra con más de 1.400 alegaciones en el Concello de Baltar

Ourense

“Eólica así non”, es el lema bajo el que se manifiestan veintidós colectivos en la provincia de Ourense. Entre los motivos, señalan que el modo en el que se están implantando los eólicos amenaza la vida en las aldeas, el impacto medioambiental o el escaso beneficio para la comunidad, que contrasta con la sobreexplotación. Argumentos con los que no coinciden en la Asociación Eólica de Galicia.

José Manuel Pazo, presidente y asesor general de una empresa japonesa del sector, explica que los eólicos “son los que menor impacto crean a la hora de generar energía y eso lo sabe Europa, que quiere que en el 2050 el 50% de la electricidad provenga de la energía eólica”. Una Asociación desde la que afirman que en Galicia hay un equilibrio entre el consumo y la generación eléctrica y que, en su caso, generan “casi un 1% de contribución al producto interior bruto gallego, unos arrendamientos a propietarios de once millones de euros al año y la creación de seis mil empleos”.

Por su parte, los colectivos que se manifiestan en contra al modelo eólico implantado en España consideran que es un sector que no genera empleo allí donde se construye: “os parques eólicos operativos o emprego é practicamente nulo. A xente que os mantén non vive nestas aldeas. Nas fases de construción son especialistas que veñen de fóra. Non hai máis retorno que o que reciben os concellos e a Xunta, outra cousa é como se invistan”, afirma desde la Plataforma Stop Eólicos Erik Dobaño.

Además, explican que estas construcciones tienen un fuerte impacto en la flora, la fauna y la salud humana: "Son obras enormes que parten os cumios das serras, afectando mananciais, contaminando e con impacto no réxime de ventos”, afirma Manuel García desde el Movemento Ecoloxista da Limia.

Desde estos colectivos, que se manifestaban recientemente en Xinzo de Limia, señalan no estar en contra de la energía eléctrica, tal y como explica Margarida Prieto, del Sindicato Labrego Galego: “A enerxía para a xente, pero non para enriquecer a catro multinacionais”. En este sentido, desde la Universidad de Santiago de Compostela, la profesora Rosa Regueiro, explica que el primer modelo eólico fue el danés, que nada tiene que ver con el español, ya que “en Dinamarca os propietarios dos terreos se queren poden ser accionistas”. La ausencia de esta posibilidad compromete todavía más la aceptación social, según nos explica esta investigadora con amplia experiencia en el estudio del modelo eólico.

El día 15 se cerró el plazo de alegaciones para el proyecto Mistral-Tramontana, en el concello de Cualedro, Xinzo y Baltar. Precisamente, en este último se registraron más de 1400 alegaciones.