Svensson: "Óscar Cano me da la confianza que Borja no me dio"
El delantero no está preocupado por la posible llegada de Lucas Pérez
A Coruña
Max Svensson vive un momento dulce. Su situación dio un giro de 180 grados con el cambio de entrenador y de ser una figura decorativa para Borja Jiménez se ha convertido en un fijo para Óscar Cano. El punta no es de los que exteriorizan fácilmente su alegría, pero tampoco esconde su satisfacción tras la metamorfosis vivida durante la primera vuelta. "Me encuentro muy bien, Óscar me da la confianza que Borja no me dio" afirma sin tapujos. Y es que de no disputar un solo minuto ha pasado a ser un fijo para el nuevo técnico blanquiazul. "Llegué y no jugaba nada y ahora tengo continuidad" describe antes de concluir que "personalmente ha sido un año bueno" gracias a la confianza depositada en él por el técnico. La fe del míster en él le lleva a salir en el once incluso en situaciones adversas como la vivida en el último partido de 2022, en Ceuta.
Max fue uno de los más afectados por un virus que le tuvo "con dolor de barriga y sin apenas dormir en toda la noche". "Me encontraba muy mal, casi ni dormí. Aguanté lo que pude aunque me estuviera muriendo en el campo" reconoció. La trabajada victoria ante el colista ahora es historia. Toca buscar la tercera victoria consecutiva ante Unionistas en el arranque futbolístico de 2023. Un choque al que llegan "con muchas ganas y preparados para el nuevo año". Toca vencer y convencer, a diferencia de los sucedido en Ceuta, donde consiguieron "una victoria muy buena, pero las sensaciones no fueron tan buenas".
La delantera del equipo está en plena reestructuración. Con la llegada de un punta, Lucas Pérez es el deseado, y la salida de un Gorka Santamaría que ya busca destino. En el medio un Svensson que es el único con plaza fija apra el segundo tramo de la temporada. "Soy un delantero más de equipo, de ayudar a los compañeros más allá que de finalizar" se define. Los rumores sobre la llegada de más competencia no le inquietan, es más, incluso le agradan. "Lo llevo bien, aquí siempre buscan los mejores jugadores. Si viene Lucas, bienvenido sea porque es espectacular. Ha jugado en La Liga, en la Premier… si viene, toca aprender de él, que seguro que aprenderé muchas cosas".
En el otro lado de la balanza está un Gorka Santamaría con pie y medio fuera de la entidad. Max se siente próximo a su compañero ya que conoce bien la sensación de no tener apenas oportunidades para brillar. Max lo vivió en el arranque de liga, ahora es Gorka quien no tiene opciones. "Está fastidiado como lo estuve yo, pero está trabajando muy bien. El míster decide que juegue yo pero él puede hacerlo también: la competencia nos hace buenos a los dos". La implicación de Max en el proyecto está fuera de toda duda pese a tratarse de un jugador cedido por el Espanyol que llegó a Coruña sin opción de compra. Un detalle que no incomoda a un jugador centrado en el aquí y el ahora: jugar en el Dépor y conseguir el ascenso. "Lo del futuro ya vendrá", sentencia.