"El conductor está en 'shock', pero me está comentando que puede haber seis personas dentro": así fue el rescate de los dos supervivientes en el accidente del autobús del río Lérez
Los bomberos de Pontevedra se enfrentaron con angustia y tensión como nunca al rescate de las víctimas del accidente del autobús de Cerdedo y por ello piden ser reconocidos
La nochebuena de este año 2022 se recordará en la provincia como una de esas noches para olvidar. El trágico accidente del autobús de la empresa Monbús que cubría la línea Lugo – Vigo provocó momentos de mucha tensión en los primeros equipos de emergencia que se trasladaron hasta el puente de Pedre. Una vecina de Cerdedo – Cotobade, que pasó por allí segundos después de la caída del autobús, fue la primera en dar la voz de alarma a la central del 112 Galicia. De inmediato, los Bomberos de A Estrada y los del Deza fueron los primeros en movilizarse, aunque instantes después llegaban al fatídico accidente los Bomberos de Pontevedra.
Radio Pontevedra ha conversado con un bombero y delegado sindical perteneciente a este parque que nos ha relatado la difícil tarea a la que tuvieron que enfrentarse sus compañeros. De la ciudad del Lérez salió una dotación formada por cinco efectivos. La noche no podía ser peor. Las condiciones meteorológicas eran muy malas y, precisamente, la formación de una balsa de agua en la N-541 pudo ser una de las causas del accidente. “En un mismo accidente se dieron tres tipos de intervención: excarcelación, trabajo en altura y una operación acuática”, nos explica este bombero. La complejidad del rescate puso en riesgo la vida de estos profesionales que vivieron momentos de mucha tensión.
Uno de esos momentos ha sido el intercambio de palabras que tuvieron los bomberos con el conductor que en ese momento permanecía en el interior del vehículo en estado de shock. A través de su dispositivo de radio, efectivos en el río trasladaban a sus compañeros en el puente que el conductor les informaba de que podía haber hasta seis personas atrapadas.
Finalmente se confirmó que en el autobús viajaban nueve, de las cuales, siete fallecieron. El conductor salvó su vida, pero para localizar y sacar del autobús a las otras personas fue necesario utilizar maquinaria para romper la estructura del autocar y proceder a su excarcelación. Anteriormente, y con unas condiciones de lluvia y viento intenso, los bomberos tuvieron que descender con arnés hasta el río Lérez. “Se formaron enormes turbulencias en el interior del autobús debido a la fuerza con la que bajaba el río”, relatan los bomberos, una circunstancia que añadió más angustia al rescate.
Pasados los días, sin duda podemos calificar de “heroica” esta intervención. Los bomberos de Pontevedra quieren resaltar dicha labor que duró unas siete horas, dejando a la capital sin reten de servicio. Ahora quieren que su trabajo sea reconocido públicamente.
