El delantero Lucas Pérez afirmó en su presentación con el Deportivo de La Coruña que acepta la «presión» de aquellos que dan por hecho que con él el equipo va a ascender a LaLiga Santander, pero templó los ánimos y dijo que es una cuestión de «todos» porque no juega solo. El jugador coruñés, quien reveló que está esperando un hijo, inicia su cuarta etapa tras haber decidido, voluntariamente, bajar dos categorías poniendo dinero de su bolsillo para salir del Cádiz y vestir de nuevo la camiseta blanquiazul, con el objetivo de llevarlo al fútbol profesional. «No vengo a jugar en Primera Federación, vengo a jugar en el Deportivo», valoró el delantero, que no quiso hablar de la cantidad que puso para regresar al club gallego. «Yo vengo para crecer y ayudar. He escuchado a la gente que viene Lucas y vamos a ascender. No, calma. Yo acepto la presión, pero lo único que quiero es ayudar. Si puede ser con goles, mejor», declaró en su presentación. Preguntado por las expectativas e ilusión que generó su fichaje, insistió en que él no es «estrella», sino uno más. «Soy Lucas, el mismo de Monelos -el barrio en el que nació-. Lo único que quiero es ser feliz, jugar en mi casa. Lo que tenemos que hacer es trabajar mucho. Pretendo que esta ilusión, que me hace muy feliz, se contagie al equipo. Este no es el equipo de Lucas, es el equipo de la ciudad», precisó. Deseó además que «esta ilusión» que ha percibido «vaya al campo» y advirtió: «Yo no soy el salvador de ningún lado, esto es cosa de todos». Pérez se mostró «muy feliz» de volver a la ciudad, con el «cariño» que la gente le ha dado. «Se lo decía a los compañeros de Cádiz. Vengo al proyecto más difícil de mi carrera, intentar ayudar al equipo de mi ciudad a volver a la Liga profesional y en eso estamos», aseguró. También afirmó que «la historia» de su fichaje por el Deportivo «es muy larga y empezó por una barbacoa -hace meses- con el presidente del Cádiz», Manuel Vizcaíno, con una conversación en la que le dijo que «lo mejor» era que el Cádiz permaneciera y él fuera a jugar el playoff de ascenso en el que el Deportivo no logró el objetivo. «Luego intenté hablar con él, me transmitió que quería que me quedara, quería renovarme, mi deseo era venir. En verano no se dio, el Cádiz me dio mucho cariño, y se dio en Navidad. Volví a hablar con él, hubo una pequeña posibilidad para volver y al final entre todos empujamos y logramos que Vizcaíno me abriera la puerta», señaló. El delantero aseguró que «en ningún momento» presionó al Cádiz para irse. «El presidente del Cádiz, hasta el día 31, cuando venía para Coruña, me insistía para que me quedara. Hablé hoy con él tras el entrenamiento y quiere la primera camiseta con la que juegue firmada», comentó. El presidente del Deportivo, Antonio Couceiro, le dio la bienvenida y le transmitió en nombre de todo el deportivismo el «agradecimiento por el altísimo compromiso» que demostró, con una «voluntad decidida y firme» de fichar y con «una renuncia importante» desde el punto de vista económico. «Es un jugador de Primera y podría jugar más años en esa categoría y el Deportivo ahora mismo está en Primera Federación. El Deportivo ha hecho un esfuerzo, pero no podría pagarle lo que percibiría en Primera División», indicó el dirigente, que se mostró convencido de que el fichaje de Lucas «incrementará el potencial» del equipo y se mostró convencido de poder «celebrar» en pocos meses el ascenso a LaLiga SmartBank.