César Mariñas sostiene que no hubo análisis de riesgos tras los cambios en Angrois
El perito judicial que en la fase de instrucción aseguró que con el proyecto original no se hubiera producido el accidente, no entiende cómo Adif no percibió el peligro y señala como clave no circular con ERTMS
Santiago de Compostela
Nueva y densa sesión en el juicio por el accidente del Alvia en Angrois. El perito judicial César Mariñas, ingeniero de telecomunicaciones que en la fase de instrucción había sostenido que con el proyecto original el accidente no se hubiera producido, sostuvo que Adif no hizo análisis de riesgos después de un cambio de proyecto que era significativo, y que tampoco consideró la importancia de la desconexión del ERTMS en la seguridad. La Abogacía del Estado que defiende al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias replicó que sí que hicieron este análisis a través de la UTE.
César Mariñas declaró durante más de seis horas ante la jueza. Explicó que el cambio de proyecto, al apostar por una solución que, a diferencia del original no llevaba el ERTMS hasta la estación de Santiago, era lo suficientemente importante como para haber requerido un análisis de riesgos. No entiende cómo una empresa como Adif no detectó el peligro que había en A Grandeira. De hecho, comentó que, si bien no se contravenía la normativa, la curva en la que descarriló el tren y en la que murieron 80 personas, era "candidata perfecta" para una mejor señalización.
Bajo la atenta mirada de Andrés Cortabitarte, quien fue director de seguridad de Adif en el momento de la puesta en funcionamiento de la vía, y uno de los acusados en este juicio, Mariñas aseveró que el accidente se había debido al exceso de velocidad con la que el tren llegó a Angrois, pero añadió que no había ninguna barrera de protección adicional.
En este sentido, aseguró que con el sistema ERTMS operativo (no lo había en la vía y el embarcado estaba desconectado por los fallos que llevaba un año produciendo), el accidente se hubiera evitado. Por un lado, porque hubiera frenado el tren y, por otro, porque hubiera obligado al maquinista a levar a cabo una serie de acciones para recuperar la velocidad, lo que le habría permitido volver a ubicarse, después de perder la conciencia situacional como consecuencia de la llamada del interventor.
Así, el factor humano se convertía en un elemento nuclear, toda vez que el sistema ASFA, en las condiciones en las que se produjo el accidente, no protegía nada en la curva de Angrois, según el testimonio de este perito judicial.
Iñigo Caínzos
Redactor en Radio Galicia desde julio de 2021. Graduado en Administración y Dirección de Empresas y...