La gigantesca parcela de cerca de 9.400 metros cuadrados con la que cuenta el consorcio en pleno centro de Vigo se prepara para tener una nueva vida en este año. El certamen al que se han presentado hasta 11 equipos de arquitectos ha sido clave para la futura remodelación de este conjunto de cuatro edificios que se encuentran actualmente vacíos y sin ninguna actividad. De ellos, han sido finalmente 4 los equipos de finalistas: el estudio Carmen Pinos; la UTE Irisarri Piñera; la UTE de Esteban Bonell y José María Gil y la UTE Mangado y asociados, que tendrán un plazo de entrega de 2 meses de sus proyectos para los diferentes usos ideados. «Los usos presentes para este conjunto de edificios serán un centro de negocios, un centro de emprendimiento, una biblioteca, un laboratorio cuántico, un centro de formación y la sede de la fábrica de semiconductores fotónicos», informaba David Regades, delegado de la Zona Franca en Vigo durante la presentación de los grupos de arquitectos finalistas del concurso. Uno de los usos más esperados en esta parcela será la de la planta de microchips que, tras su puesta en marcha, se convertirá en la tercera de este tipo de toda Europa. «Que esté aquí la sede de esa fábrica de semiconductores fotónicos será uno de los referentes industriales de este siglo y, al mismo tiempo, un yacimiento de un nuevo sector industrial. En estos momentos solo hay dos fábricas de semiconductores fotónicos en Europa, con lo cual la fábrica de Vigo, será la tercera», añadía. La obra aguarda ser todo un referente en la industria y es clave para el consorcio de Zona Franca que va a destinar un presupuesto de 19 millones de euros.