Dudas e incertidumbres en Galicia tras la salida de Pardo de Vera

Santiago de Compostela

La salida de la ya ex secretaria de Estado de Infraestructuras, la lucense Isabel Pardo de Vera, también está provocando muchas lecturas y reacciones en Galicia. La Xunta, que en los últimos tiempos ha mantenido una relación complicada con el Ministerio de Transportes, entiende que es normal su relevo después del escándalo del Fevemocho, mientras que el socialismo gallego lamenta su cese, aunque confían en que no tenga implicaciones en las infraestructuras que tiene pendientes.

Lo cierto, es que Isabel Pardo de Vera ha sido una importante valedora de las necesidades de Galicia. Con ella se materializó la llegada del AVE a la comunidad, fue una de las personas que más apostó por impulsar la salida sur de Vigo, o permitió desbloquear la última fase de la estación intermodal de Santiago de Compostela, que estaba sujeta a una cláusula de viajeros, que la lucense se encargó de eliminar.

En los últimos meses, la relación con la Xunta ha sido bastante complicada, y particularmente con la consellería de Infraestruturas. El retraso en la llegada de los trenes AVRIL, que permitirán la llegada efectiva de la alta velocidad a A Coruña, Santiago y Vigo, o la gestión del hundimiento del viaducto do Castro, pusieron a la gallega y a su equipo en el ojo del huracán por parte del Ejecutivo autonómico.

Con su salida, se abren interrogantes sobre las cuestiones pendientes. La llegada de estos trenes, es precisamente una de las más acuciantes, todavía sin plazos y acumulando retrasos desde el año pasado, sin que nadie en el Ministerio fije una fecha. Del ámbito ferroviario, la salida sur de Vigo o el AVE por Cerdedo son otras de las cuestiones pendientes que parecían encaminadas con Pardo de Vera al frente.

En materia de carreteras, hay varias autopistas por las que se espera, como las que van a unir a Lugo con Santiago y a la ciudad amurallada con Ourense. Pero un asunto urgente es solventar el hundimiento del viaducto do Castro en la A6 y resolver todos los problemas que están saliendo a la luz en los puentes del entorno. Además del viaducto hundido, hay otros dos, al menos, sobre los que hay que acometer trabajos de mejora.

En el entorno de la capital gallega, se están acometiendo los trabajos para el Orbital y el Orbitaliño. Y en la ciudad siguen los trabajos en la nueva estación de tren. Otras ciudades gallegas también esperan poder avanzar en la intermodalidad.

Sobre el futuro de estas infraestructuras, en la Xunta esperan que con el cambio de responsables, haya un mayor compromiso con Galicia y que empiecen a establecerse calendarios concretos sobre las cuestiones que están pendientes.

Más ha dolido su salida en el socialismo gallego, que dirige las principales ciudades de la comunidad. Ha sido un clamor entre sus alcaldes el aplauso a la labor de Pardo de Vera, y también lo es la confianza de que, en esta nueva etapa, se mantengan los compromisos con Galicia. Así se pronunciaron los regidores de Vigo, Santiago y A Coruña, que vigilarán que los cambios no supongan grandes trastornos en las infraestructuras de sus ciudades.

En una línea similar se pronunció el secretario general del PSdeG, Valentín González Formoso, que señaló que "los compromisos no son de una persona, sino de un Gobierno", y expuso que el Ejecutivo de Sánchez había demostrado, en muchos frentes, que era evidente la apuesta de su Gobierno con Galicia.