Máxima preocupación por el impulso a la eólica marina

Santiago de Compostela

La aprobación del Plan de Ordenación de Espacios Marítimos por parte del Gobierno central ha puesto en alerta al sector pesquero de la comunidad, que teme el impacto que puede tener el desarrollo de parques eólicos marinos en la costa gallega, por lo que reclaman la dimisión de la vicepresidenta Teresa Ribera.

Los aerogeneradores que se van a proyectar en la costa de A Coruña y Lugo, convirtiendo a Galicia en uno de los referentes en los próximos años en el desarrollo de este tipo de energías, no solo no convence, sino que enfada al sector pesquero. La Plataforma en Defensa de la Pesca va a impugnar la nueva normativa, al entender que supone un "ecocidio". Anuncian movilizaciones y avanzan que no se van a sentar en una mesa de negociación si no se retira esta propuesta.

El portavoz de la plataforma, Torcuato Teixeira, alerta de que la nueva normativa afectará al arrastre, al palangre y a la volanta, y admitía su incredulidad por el mapa proyectado por el Gobierno. En el Hoy por Hoy Galicia decía que la decisión es "incomprensible", y lamentaba que no se haya tenido en cuenta el impacto medioambiental.

En una línea similar se expresaba Basilio Otero, presidente de la Federación de Cofradías, que hablaba "del día más triste que ha vivido la pesca". En esa misma zona, el alcalde de Burela, Alfredo Llano, quiso ser cauto, pero sí que lamenta que no se hayan realizado más estudios y que no se haya tenido más en cuenta al sector pesquero, del que resaltó su importancia para la sociedad de A Mariña. En este sentido, incidió en que "hay que garantizar que la actividad pesquera tenga futuro" y ofrecerle "todas las ventajas".

Choque político

Más allá de la preocupación en el sector y en las localidades que se van a ver más afectadas por estos parques, el impulso a la eólica marina vuelve a ser un nuevo motivo de desencuentro entre el Gobierno central y la Xunta.

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El delegado del Ejecutivo en la comunidad asegura que Galicia tiene una gran oportunidad, y censura la memoria selectiva por parte del presidente. Así, recordó que la Xunta quiso impulsar un proyecto experimental que hubo que echar atrás porque no preservaba el medio ambiente.

José Miñones indica que la oportunidad es histórica y asegura que la norma sí que tiene en cuenta a los sectores más afectados. De hecho, detalló que se habían rebajado las expectativas con respecto la propuesta inicial, y afeó a Rueda que dijera que no estaba informado, teniendo en cuenta que estuvo presente en una reunión con la ministra de Transición Ecológica en la que se abordó esta cuestión.

Además, comentó que el Gobierno central respeta la generación de energía y la biodiversidad, y recordó que el Ministerio había descartado el gran proyecto que presentó la Xunta en su momento para una plataforma experimental a 10 kilómetros de la costa de A Coruña que sí que era incompatible con la biodiversidad.

Por su parte, Alfonso Rueda insiste en que el Gobierno no ha tenido en cuenta las alegaciones presentadas por Galicia, y declaró que echaba de menos un mayor consenso.

Desde el Bloque, Ana Pontón afea que Galicia cargue con buena parte de los parques eólicos que se proyectan en España, y afirma que la comunidad "no puede ser la colonia energética de Madrid".