Manual de resistencia del Celta en El Sadar
Los de Carvalhal empataron contra un Osasuna que quería acercarse a Europa
Vigo
El Celta sufrió y sacó un puntazo en El Sadar ante un Osasuna que venía de asaltar el Pizjuán y adelantarse en la semifinal de Copa contra el Athletic. En ese momento de euforia estaban los rojillos que sabían que una victoria esta noche los acercaba a Europa. El Celta conocía lo que habían hecho los equipos que están metidos en el pelotón de los nacidos para perder. Pero los celestes neutralizaron al Arrasate Team en un ejercicio de fútbol defensivo que nos recordó más al Celta de Vallecas que al Celta del Reale Arena o del Villamarín. Carvalhal sabía que había que igualar en intensidad al rival y buscó su oportunidad en la segunda parte. No encajar y esperar una mano que tumbase al rival.
En la primera mitad el 0-0 fue un resultado que evidenció que hubo más intenciones que acierto u ocasiones. El Celta no llegó a portería rival salvo un tímido tiro de Larsen en el primer minuto de juego. Iván Villar con dos paradas de mucho mérito evitó que las primeras embestidas rojillas acabasen en gol. La primera a Ante Budimir es extraordinaria por la dificultad del remate. Después de ese primer cuarto de hora, Osasuna controlaba pero el Celta se defendía con orden y con relativa solvencia. Solo un disparo del Chimy desde la frontal tuvo cierto peligro.
La segunda parte fue un partido más abierto porque el técnico portugués le dijo a su equipo que había que salir de las trincheras e ir a buscar al enemigo. Y así fue. Se abrió el partido en un intercambio de golpes que pudo acabar con cualquiera de los dos abatido en el fuego cruzado. Gabri Veiga tuvo una clarísima en una buena acción de Cervi, Aspas tuvo otra desde la frontal y Osasuna tuvo un gol bien anulado a Abde y una clara de Pablo Ibáñez casi sobre la bocina. Otra vez apareció Iván Villar para volar y sacar ese cabezazo de Ibáñez a bocajarro. El de Aldán vuelve a sacar una buena nota en un partido en el que reapareció la mejor versión de Fran Beltrán, mvp del partido. También una extraordinaria versión de Unai Núñez imperial en defensa y siendo el líder del equipo atrás. No es casual en la fotografía del partido que tus mejores jugadores sean el portero, el central y el pivote. También Galán y Mallo se sumaron a la fiesta del sacrificio, de la entrega y de la concentración en cada jugada y en cada disputa de balón. Osasuna te obliga a no dormirte porque te mata al mínimo despiste.
El Celta fue a sumar a Pamplona y lo logró. No fue ni el partido más bonito ni el partido más preciosista. Pero este Celta de Carvalhal sabe sufrir. Y eso es muy importante. Solamente presenta el borrón de Mallorca en los partidos a domicilio con el portugués. Fue capaz de puntuar en Vallecas, ganar en el Villamarín y empatar también en el Reale Arena y El Sadar.
Ahora toca validar este punto contra el Rayo Vallecano el sábado en Balaídos. Pero este equipo sabe sufrir y eso es muy importante para intentar salir del pelotón de los nacidos para perder. El descenso se queda a tres puntos y el Celta suma 11 de los últimos 18 puntos.