La fiabilidad del Celta de Carvalhal lejos de Balaídos

Vigo

Sostuvo Iván Villar nada más acabar el partido en El Sadar que había que valorar el punto y que, por segundo partido consecutivo, la portería se quedó a cero. Y esa es una gran noticia para un equipo que está en la guerra de abajo. El principio de la recuperación pasa por dejar la portería a cero y por sumar puntos. El Celta de Carvalhal no encajó contra Rayo, Elche, Athletic, Valladolid y Osasuna. Contra Sevilla, Villarreal, Real Sociedad y Atlético encajó un gol pero solamente perdió 1.

El Celta se ha hecho un equipo fiable fuera de Balaídos y eso es muy importante para lograr la permanencia. Exceptuando el accidente de Mallorca en donde el Celta mereció más que el equipo de Aguirre pero acabó perdiendo, los de Carvalhal han puntuado en todas las salidas desde que ha llegado el portugués. Y eso tiene mucho mérito cuando el Celta solamente había logrado ganar y puntuar en la primera salida de la Liga 22-23 ganando 0-1 en Girona. En las otras salidas el Celta de Coudet no encontró la fórmula para ser un equipo fiable o para no irse pronto de los partidos. Ese estado de depresión y de nerviosismo por la clasificación y la ansiedad por la falta de resultados, redundaron en derrotas duras con goleadas incluidas: 4-1 en Wanda y Zorrilla, 3-0 en Mestalla, 3-1 en Almería y 1-0 en el Camp Nou. El Celta no era capaz de puntuar y parecía tener muchos problemas para no encajar. Eso fue lo primero que detectó y que quiso corregir Carlos Carvalhal. Para sumar los puntos necesarios para salvarse había que ser competitivos también lejos de Balaídos. Primero apostó por defensa de cinco y cortar la sangría. El Celta se fue a Vallecas y logró frenar al Rayo. Primera salida, primer punto y primera portería a cero. Después llegaba la final de Elche en la que el Celta no podía permitirse el lujo de indultar al colista y llegó la sufrida victoria por 0-1. Otra vez portería a cero y 3 de cuatro puntos fuera. En la siguiente salida llegó el accidente de Mallorca en la que un fallo concatenado y grosero en defensa le permitió al Mallorca marcar en la única que tuvo en todo el partido. El Celta mereció más pero perdió. Fue el único lunar. Después llegó la victoria contra el Betis 3-4 que supuso también un impulso al equipo de Carlos Carvalhal que era capaz de batir su récord de goles en esta temporada. Cuatro salidas llevaban los celeste con dos victorias, 1 empate y 1 derrota. Pero el calendario se ponía cuesta arriba con nuevas salidas a Donosti y Pamplona, pero el Celta volvió a ser competitivo. Lo hizo con sufrimiento y con un muestrario diferente en ambos casos. En el Reale Arena logró rescatar un punto en el último minuto después de disparar 18 veces a portería y merecer mucha mejor suerte. En El Sadar hizo un ejercicio de fe y de sacrificio para pelear un empate que supo extraordinariamente bien ante un potente Osasuna. Y otra vez portería a cero. Seis salidas con Carvalhal con dos victorias, tres empates y 1 derrota por 1-0. Curiosamente salvo el partido de Sevilla en el que ganó 3-4, nadie fue capaz de marcarle más de un gol y tres rivales se quedaron sin anotar. Viendo el balance previo como visitante con Coudet con goleadas de 4 o 3 goles, tiene mucho mérito la capacidad de mejora defensiva que ha mostrado el equipo.

Dos porterías a cero que coincide con la vuelta de una versión mejorada de Hugo Mallo al lateral derecho por la baja de Mingueza, Unai Núñez liderando (ahora sí) la defensa del Celta con Aidoo de escudero, la mejor versión de Javi Galán y un Iván Villar que está ganando confianza y se la está transmitiendo al equipo.

Mucha gente decía que la permanencia pasa por casa. Pero lo que está claro es que si el Celta ahora está como está y mejoró lo que mejoró, es gracias a que ha vuelto a ser un equipo solvente fuera de su estadio. Con Carvalhal lleva 9 de 18 puntos fuera de casa, puntuando en 5 de las seis salidas que ha tenido el equipo.