Convocados los cursos de formación continua para la Policía Local
Las inscripciones estarán abiertas hasta el 17 de marzo
El DOG publica este viernes la convocatoria de 59 cursos de formación continua destinados a la Policía Local. Las acciones formativas suman más de un millar de plazas y se llevarán a cabo hasta mediados de año en la Academia Galega de Seguridade Pública.
Según la resolución publicada, podrá participar en los cursos también personal de las demás fuerzas y cuerpos de seguridad (Policía Autonómica, Policía Nacional y Guardia Civil), para los que se reservan un 20% de las plazas. Las solicitudes de inscripción deben presentarse a través del formulario de matrícula telemática disponible en la web de la AGASP (http://agasp.xunta.gal) y el plazo para hacerlo va desde este sábado hasta las 17h00 del próximo viernes 17 de marzo.
La programación formativa suma casi 600 horas lectivas e incluye cursos en modalidad presencial, semipresencial y en línea. Se trata de formación práctica orientada a la labor que desarrollan los cuerpos y fuerzas de seguridad, con especial atención a los menores, con cursos sobre la prevención y la intervención ante el acoso escolar en el marco de la labor pedagógica de la policía en los centros educativos, el tratamiento policial de los menores que cometen delitos penales, la protección de los menores víctimas de infracciones penales o la relación entre los menores e Internet, con especial incidencia de las redes sociales en la adolescencia.
Entre los contenidos más sociales se prevén otros vinculados a intervenciones con personas con discapacidad intelectual o con enfermedades mentales, además de abordar aspectos relacionados con la diversidad sexual, la diversidad de género o orientación sexual. El plan formativo tiene en cuenta las novedades legislativas, motivo por el que se incluye un curso sobre la nueva Ley de bienestar animal o la Ley orgánica de garantía integral de la libertad sexual.
La convocatoria del DOG recoge otras acciones formativas habituales y vinculadas a la práctica más cotidiana, con cursos de protección de personas y edificios, del uso del inmovilizador electrónico o del desfibrilador semiautomático, así como del de control de ruidos, los protocolos en la inspección de vehículos, mercancías peligrosas, transportes públicos y privados o locales.
