La huelga de autobuses paraliza a Galicia
Gran seguimiento del paro convocado por los sindicatos, con escasa circulación en las primeras horas del día, en las que ni siquiera funcionaron parte de los servicios mínimos

La estación intermodal de Santiago, desierta a primera hora de la mañana

Santiago de Compostela
La huelga de transporte de viajeros por carretera está teniendo un impacto muy grande en Galicia. Los conductores han dicho basta y protagonizan una jornada de huelga con un elevadísimo seguimiento, que está provocando una paralización prácticamente total de los servicios.
Este viernes había 9.100 servicios previstos, con unos servicios mínimos del 57%, que no se están pudiendo cumplir, porque muchos operadores han decidido no salir por la presencia de piquetes en las estaciones de autobuses. Una de las ciudades en las que más complicaciones está habiendo es Santiago de Compostela, en la que no han podido salir los urbanos.
También se está viendo afectado el transporte escolar, pese a que tenían servicios mínimos establecidos del 100%, y el integrado (93%), y está habiendo algunas incidencias, como buses que no llegan o que lo hacen fuera de hora. De hecho, no está garantizada la recogida de los escolares.
Por la mañana ha habido concentraciones y manifestaciones en todas las grandes ciudades gallegas, salvo en Pontevedra, que serán por la tarde.
Mejora de las condiciones laborales
Ignacio Pavón, de la CIGA, habla de un "paro casi total" en toda Galicia, y destaca que "el sector está harto" de las situación, tanto por el convenio como por "las condiciones de precariedad". En este sentido, apunta a la responsabilidad de las empresas y de la Xunta, por permitirlo en sus concesiones. "El día de huelga está absolutamente justificado, y habrá más si no se soluciona", advierte.
Desde Comisiones Obreras, Juan Miramontes comenta que sus reivindicaciones "son de tipo económico", pero la oferta de la patronal, con una subida del 0,8% en un contexto de salarios congelados desde 2018, hace que la situación sea "insostenible".
Estas semanas ha habido conversaciones con la Xunta para fijar los servicios mínimos, "abusivos" en algunos casos, en palabras de Martín Martínez, de UGT, que lamenta la "dilatación" en la mesa de negociación, e insta a la Xunta a que intervenga, porque "el escenario económico de hace cinco años no es el de ahora". Cree que la Administración tiene capacidad para revisarlos contratos, del mismo que hacen con las ayudas económicas.
Él admite que el servicio es esencial, pero por eso pide que se le dé "visibilidad" al sector, y que sus profesionales estén "bien pagados y valorados", toda vez que llevan "muchos viajeros y tienen que tener condiciones más dignas". "Tenemos mucha responsabilidad", agregó.
Un asunto en el que coincide su compañero Miramontes, que explicaba que vive en primera persona las condiciones de los conductores. "Solamente se visualiza nuestra responsabilidad cuando hay un accidente. Entonces sí que somos portada. No se corresponde el salario con la responsabilidad que tenemos, el estrés, las situaciones que vivimos y el trabajo en precario con excesos de jornada permanentes", declaró.
(HABRÁ AMPLIACIÓN CON MÁS DATOS Y DECLARACIONES)




