Quiles: "Es un problema de cabeza"

A Coruña

Un Deportivo de dos caras. Un equipo de movimiento pendular, sin estación intermedia: victorias y alegrías en casa y decepciones como visitante. El Dépor se muestra como un rival prácticamente inasequible en Riazor y se convierte en el oponente deseado en una fase del campeonato donde lejos de casa sólo ha sumado seis puntos en lo que va de 2023. Siete partidos a domicilio, una victoria, tres empates y tres derrotas. Números incompatibles con la aspiración de ascender de manera directa. Únicamente los tropiezos de los rivales mantienen la esperanza viva. El líder, Alcorcón, está a cuatro puntos pero por el contrario al Dépor le han superado en la tabla Castilla y Racing de Ferrol. La búsqueda de las causas del bajo rendimiento lejos de casa se hace obligatoria y esta mañana Alberto Quiles ha señalado a la cabeza: la fragilidad mental.

“Nos está costando un mundo ganar fuera. En casa se compite y lo hacemos bien pero eso no nos vale y tenemos que dar más fuera” reconoció el pichichi del equipo. EL andaluz reconoce el clima de frustración que se vive en el vestuario cada vez que hay un revés como el de este sábado en Salamanca. Derrotas que llegan pese a la motivación extra con la que afrontan los exámenes como visitantes. “Cuando nos toca jugar fuera ponemos aún más interés, igual es tema de cabeza” analizó un Quiles que reconoció el varapalo anímico que supone encajar goles. “Tenemos un resultado adverso y piensas ´otra vez fuera de casa¨. Buscamos soluciones pero tiene que ser algo de la cabeza que tenemos que borrar, que limpiar” explicó.

Los tropiezos de los rivales directos se están convirtiendo en el principal aliado del Deportivo para poder seguir soñando con ascender como campeón de liga. A diferencia del año pasado, los coruñeses no se están encontrando con un líder inasequible. “El Racing iba como un tiro y no falló y este año tenemos la suerte de que Alcorcón también se está dejando puntos”. Este fin de semana el Deportivo buscará restañar sus heridas al calor de su estadio y su afición, donde alcanza su mejor rendimiento. “Tenemos mucha masa social, la afición si no ganamos nos va a apretar porque tienen ganas de ascender y es normal que nos aprieten. Sabemos que hay que centrarse en jugar y ganar. También sabemos que si ganamos nos aplauden y nos animan”. Una presión extra, la del peso de la historia y de una ingente masa social, que no hace mella en las piernas de los jugadores. “Este club es muy grande pero todo jugador sueña con jugar en un equipo donde vienen 20.000 personas a verte y te conocen por la calle. Si quieres la parte buena, también debes saber que si o ganas te van a apretar”. Ante el Fuenlabrada, el Deportivo quiere poner la primera piedra de la reacción final que lleve a los blanquiazules de vuelta al fútbol profesional. “Debemos tener estabilidad. Depende de nosotros cambiar las cosas. Si ganamos en casa y pegamos el golpe en la mesa en Ferrol cambiará todo. El ascenso directo, con el equipo que tenemos, es muy posible”.

En medio de la tormenta en la que está el equipo, Quiles ha querido enviar un mensaje de respaldo al técnico. “El míster, aparte de la idea de fútbol que tiene, es cercano con el jugador, es como un padre que siempre se interesa por cómo estás. Eso es importante. Tiene charlas motivadoras para que siempre estemos con alegría y que nos afecten lo menos posible las derrotas… también nos pone las pilas cuando perdemos” detalló el delantero.