Cinco detenidos por explotación sexual

Eran captadas en Colombia y Venezuela bajo engaño, dado que a su llegada a España les comunicaban que habían contraído una deuda de 3.000 euros y tenían que pagarla ejerciendo la prostitución. Las convencían para venir a España, explicándoles cómo debían actuar en el aeropuerto para no ser detectadas y les facilitaban documentación y el dinero necesario.

A continuación, tenían que trasladarse hasta Ourense donde les esperaba el cabecilla de la trama. En el piso de citas, tenían instaladas cámaras de video vigilancia para ver continuamente a las víctimas. Debían estar disponibles 24 horas al día los siete días de la semana, no podían rechazar ningún servicio, recibían una ínfima parte de los beneficios, ya que les quitaban todo el dinero ganado para saldar su deuda y no podían salir de la casa, sólo salían escoltadas en caso de que fueran a realizar un servicio fuera del domicilio.

En los registros domiciliarios, los agentes se incautaron de 18.000 euros en efectivo, sustancias estupefacientes, dos teléfonos móviles y diversa documentación.