El TSXG confirma la ilegalidad de la ciudad deportiva del Celta
El auto recoge que "no se puede considerar que estas obras tengan el carácter de instalaciones mínimas imprescindibles para el uso a desarrollar"
La sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha declarado la inadmisión del recurso de casación autonómico interpuesto por el Concello de Mos, confirmando así la ilegalidad de la ciudad deportiva del Real Club Celta de Vigo, ubicada en montes comunales.
El auto recoge que "no se puede considerar que estas obras tengan el carácter de instalaciones mínimas imprescindibles para el uso a desarrollar", compartiendo las conclusiones a las que se llegan en la sentencia apelada. En el fallo se evidencia que no se tiene en cuenta exclusivamente el tamaño de las instalaciones, "aunque sí es cierto que tal dato ofrece cierta relevancia para poder considerar que se trata de un equipamiento deportivo privado". El auto es firme y contra él no cabe recurso.
La Comunidad de Montes de Tameiga, una vez conocida la sentencia, ha mostrado su satisfacción con la resolución judicial, que "reafirma la ilegalidad de las licencias concedidas por el Concello" para la construcción de estas infraestructuras. Han recordado el "despropósito" de que el gobierno local permitiese la construcción de un edificio de casi 3.000 metros cuadrados, "cuando por la calificación del suelo rústico de especial protección solo podían construirse unos pequeños vestuarios y almacenes".
"La ciudad deportiva es ilegal. La sentencia es firme. Esperamos que pronto se ejecute la sentencia y se restituya la legalidad urbanística", ha declarado el presidente de la Comunidad, César Lago. Además, critica que "se hablase siempre de una ciudad deportiva y que renunciaban al macro centro comercial". Sin embargo, en el proyecto Galicia Sport 360 que presentó el Celta "queda claro que es un proyecto de la industria del ocio y que los campos de fútbol son la excusa para expropiar el monte comunal y luego recalificarlo para poder construir un complejo de hoteles, restaurantes, cafeterías y juegos recreativos".
Por ello, han pedido a la alcaldesa, Nidia Arévalo, que "reconozca la ilegalidad de las licencias concedidas" y que pida perdón a los vecinos.