Justo Sierra, CEO de Urovesa: "Tenemos que entender que la seguridad, la estabilidad y la paz para los países occidentales no son gratis"

Desde el inicio de la humanidad han sido miles los enfrentamientos entre civilizaciones y pueblos a lo largo y ancho del mundo. No hace falta echar la vista atrás para recordar los últimos. La situación continúa muy tensa en Oriente Medio y en diversos puntos de África. Si nos acercamos más, seguimos sobresaltados por la invasión de Rusia a Ucrania, un conflicto político-militar que empezó hace ya más de un año. Cuando el diálogo no deriva en una solución, parece que el único recurso que ha propuesto la historia es el enfrentamiento militar. Es aquí donde situamos este Vermú con SER con la visita a las instalaciones de la empresa Urovesa en Valga.

Fundada en 1981, Urovesa es una proveedora histórica de las Fuerzas Armadas de España y un referente internacional en la fabricación de vehículos militares que le permite estar presente en más de treinta países de varios continentes, con unas 8.000 unidades en activo. En sus inicios realizaba su actividad en Santiago de Compostela, pero debido al aumento de la demanda de sus vehículos, Urovesa construyó una nueva factoría más grande en Valga.

Justo Sierra es el CEO de Urovesa y empieza contándonos cómo se distribuye el trabajo en su empresa: “Concentramos nuestra actividad en tres partes diferenciadas. Diseño, aprovisionamiento y logística, y montaje y entrega al cliente". En Urovesa se hace todo a mano porque no hay dos contratos ni dos clientes iguales. "Para hacer un producto personalizado lo mejor y más eficiente es hacerlo a mano" señala Sierra.

El ritmo de producción de Urovesa depende de los contratos. "Hay etapas en las que fabricamos un vehículo y medio al día y otras en las que fabricamos hasta diez 4x4 por jornada", explica. Además, los tiempos de fabricación y montaje varían entre un vehículo sencillo, que necesita alrededor de 400 horas de trabajo; o uno más complejo, que precisa 2.000 horas para su puesta en marcha. Por otro lado, la dimensión de la plantilla también depende de la carga de trabajo. En este momento, Urovesa cuenta con cerca de 350 trabajadores.

En la actualidad, Urovesa está construyendo vehículos para el Ministerio de Defensa, pero también para exportación fabricando lotes de 4x4 para las Fuerzas Armadas de la República Dominicana. También tiene clientes en Medio Oriente o en el Pacífico, distribuyendo sus vehículos en países como Malasia o Singapur. Además de vehículos militares, la factoría surte con sus vehículos a cuerpos de emergencias, protección civil o seguridad, así como a empresas privadas de construcción, electricidad, limpieza o recogida de residuos.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

"Nuestros vehículos militares tienen mucho valor añadido" destaca el presidente de Urovesa segundos antes de hablar de precios: "Podemos construir vehículos que cuestan desde 150.000 euros a 700.000 dependiendo del blindaje o la configuración". Los componentes asociados a los blindajes o a las altas prestaciones son muy caros por sus características y porque no se fabrican en grandes series. El nivel de exigencia de prestaciones de todos los componentes es, además, muy elevado. "El motor tiene que ser capaz de funcionar 'a ralentí' en condiciones de altas temperaturas sin recalentarse. Además, el vehículo debe arrancar con temperaturas inferiores a 30 grados bajo cero, o circular bajo el agua del mar durante horas si el cliente necesita hacer desembarcos", enumera Sierra como ejemplos de altas prestaciones.

En cuanto a los proveedores, Justo Sierra destaca que "es un orgullo decirlo, tenemos buenos proveedores en Galicia, que llevan con nosotros los 40 años de nuestra existencia. Es una posibilidad que tenemos gracias a una industria auxiliar potente que tenemos alrededor gracias al sector del automóvil. Necesitamos proveedores flexibles y cercanos para agilizar los tiempos de logística. La velocidad de respuesta es muy importante para nosotros".

La invasión de Rusia a Ucrania, una oportunidad para Urovesa

Desde el inicio de la invasión de Rusia a Ucrania, los países de la OTAN, entre ellos España, se han comprometido a incrementar su inversión en Defensa hasta el 2 % del PIB. Esto sitúa en el punto de mira a empresas como Urovesa, que ven incrementado su volumen de trabajo.

Justo Sierra reconoce que los períodos de inestabilidad no son nada buenos para la sociedad, pero extrae como positivo "el análisis que nos obliga a hacer la situación actual”. Se detiene a explicarlo: “Tenemos que entender que la seguridad, la estabilidad, la paz y la libertad de las sociedades occidentales no son gratis. Hay un umbral por debajo del cual pueden suceder cosas. Debemos estar preparados para que ese umbral esté cubierto para estar tranquilos". Sierra añade que este debate, de estar preparados para lo que pueda ocurrir, está regresando a una Europa que, tras varias décadas en paz, debe entender que priorizar la diplomacia y el entendimiento, que es lo que todos deseamos, no es incompatible con tener capacidad de defenderse.

¿Cómo afecta a Urovesa este entorno? El CEO de Urovesa entiende que "se revisarán las políticas de defensa ampliando las inversiones sin olvidar que desde España tenemos un compromiso con la OTAN que tenemos que cumplir".

¿Vehículos militares de color rosa?

En el apartado reservado para las anécdotas, Justo Sierra recuerda con humor un pedido un tanto especial por parte de un cliente de un país de Oriente Medio. "En la especificación de la pintura de los vehículos se indicaba que el color tenía que ser rosa, lo que nos sorprendió mucho al tratarse de un vehículo militar. Lo confirmamos por segunda vez con el cliente para asegurarnos y para nuestra sorpresa el color era correcto; el vehículo tenía que ser rosa. Esto nos ayudó a entender una cosa: cada cliente pide lo que pide porque lo necesita de esa manera".

Con el tiempo, en Urovesa descubrieron que ese color rosa era el color que, al amanecer y al atardecer, presentaba la arena del desierto del país. Más tarde, y continuando con la investigación, en Urovesa constataron también que las fuerzas Especiales Británicas, las SAS, también tenían vehículos de esas características pintados de rosa. "Ver esos vehículos militares en la línea de montaje era muy llamativo", finaliza Sierra.

El futuro en la tecnología militar

En el departamento de I+D de Urovesa trabajan en la implementación de nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial para los vehículos militares del presente y del futuro. "Estamos trabajando en nuevos sistemas de combustión con versiones híbridas para vehículos militares. También en materiales más ligeros de protección y en vehículos no tripulados para mejorar la seguridad", describe Sierra.

Justo Sierra seguirá al frente de la patronal del metal en Galicia

Además de ser el presidente de una factoría puntera en vehículos militares, Justo Sierra continuará cuatro años más al frente de la patronal de la industria metalúrgica en Galicia.

El sector del metal "va por ramas, pero la salud de las empresas es envidiable desde la perspectiva del contexto actual. Vamos de crisis en crisis, pero las empresas resisten mejor de lo esperado. La resiliencia del empresariado en Galicia y especialmente en el metal es sorprendente", señala Justo Sierra.

El presidente de la patronal del metal indica varios sectores con gran proyección: el sector energético, la energía eólica marina, la aeronáutica o la automoción. Además, señala que se está trabajando muy bien en soluciones 4.0 para las empresas y dice ser "muy optimista para el futuro del sector y de las empresas gallegas, sobre todo, las que apuestan por I+D, nuevas tecnologías y por el valor añadido, ahí está el futuro".