La Guardia Civil desarticula un grupo dedicado a la explotación laboral de extranjeros en la Comarca del Deza
La organización se dedicaba a la trata de seres humanos en la modalidad de explotación laboral y favorecimiento de la inmigración ilegal resultaron detenidas cuatro personas de nacionalidad Búlgara, e investigadas otras tres, de nacionalidad española. Los detenidos quedaron en libertad con medidas cautelares.
Se trata de la operación PITANGUS, llevada a cabo de manera conjunta por el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Lalín y el Grupo de Información de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra.
En la jornada de ayer se procedió al registro de un inmueble en la localidad de Lalín y a la detención de 4 personas de nacionalidad búlgara y a la investigación de 3 personas de nacionalidad española. Estas personas están acusadas de explotar a trabajadores extranjeros con la promesa de regularizar su situación.
La investigación se inició el pasado mes de agosto de 2022, cuando un ciudadano búlgaro denunció estos hechos. En la denuncia informaba que un empresario del Deza se dedicaba a la limpieza de granjas de cerdos y de pollos, empleando a ciudadanos extranjeros que trabajaban en situación irregular y en condiciones laborales que vulneraban sus derechos. Como consecuencia de esto, la Policía Judicial de la Guardia Civil de Lalín, junto con el Grupo de Información de Pontevedra y la Inspección de Trabajo realizaron inspecciones en diferentes granjas de porcino y avícolas de Galicia, en las que localizaron a varios trabajadores en situación irregular y sin contrato de trabajo.
La investigación probó que muchos de estos trabajadores habían llegado a Lalín a través del empresario denunciado, que les atraía con suculentas ofertas laborales. Cuando llegaban a Lalín, el empresario les prometía que si trabajaban para él, les facilitaría la documentación para legalizar su situación y les daría de alta en la Seguridad Social, pero una vez trabajando, les recordaba a las víctimas su condición de trabajadores irregulares y el favor que les hacía proporcionándoles empleo.
En el registro realizado en el domicilio del presunto cabecilla de la trama se localizaron 50.000 euros en efectivo, así como diversa documentación que avala la investigación.
La Guardia Civil señala que “las víctimas se encuentran en una situación de necesidad y vulnerabilidad económica y sin apenas conocer del idioma, y que trabajaban “en condiciones laborables abusivas, tales como trabajar más de doce horas diarias de lunes a domingo, no disponían de jornadas de descanso, ni vacaciones, y tampoco tenían un mínimo de condiciones de salud laboral, dado que no les facilitaba ningún elemento de seguridad para el desarrollo de sus trabajos ni habían sido informados de los posibles riesgos asociados al puesto de trabajo, ya que utilizaban productos desinfectantes muy corrosivos que les provocaban, en ocasiones, diversas lesiones”.
La organización disponía varios pisos en la localidad de Lalín, en los que asentaba a los trabajadores para tenerlos controlados en todo momento. Ante estos hechos, se activó el Protocolo de Protección de Víctimas de Explotación y se informa a los perjudicados de los derechos que les asisten, entre los que se encuentra la posibilidad de ser derivados a recursos asistenciales y de alojamiento dependientes de las comunidades autónomas.
Uno de los detenidos fue puesto ayer en libertad en sede policial tras prestar declaración. Con respecto a los otros tres, la jueza del Juzgado de Instrucción nº2 de Lalín, en funciones de guardia, ha decretado la puesta en libertad de los tres. Como medidas complementarias, les ha impuesto la retirada del pasaporte, la prohibición de salida del espacio de Schengen y la obligación de presentarse cada 15 días en el juzgado. Están investigados por delitos de trata de seres humanos, contra los derechos de los trabajadores, coacciones y favorecimiento de la inmigración ilegal
La Guardia Civil no descarta más detenciones.