Un acusado de matar a su cuñado: "Le di con el palo por miedo, lo quería muchísimo"

A Coruña

Un hombre acusado de haber matado a su cuñado en Cabana de Bergantiños (A Coruña) cuando éste le apuntaba con una escopeta ha reconocido este viernes que le dio "con el palo por el miedo que tenía" y ha matizado que "lo quería muchísimo" y que nunca quiso acabar con su vida.

La sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña ha acogido la segunda sesión del proceso con jurado contra un hombre de 85 años por unos hechos que, el 5 de junio de 2019, acabaron con la vida de otro hombre, en aquel momento de 83 años, que era cuñado del procesado y marido de la hermana de éste, con quienes convivía.

"Llegó con la escopeta allí y apuntándome y me dijo: 'Voy a hacer limpieza, voy a matarte a ti y a tu hermana, os voy a matar a los dos. Yo lo quería, lo quería muchísimo", ha alegado el acusado.

Dice que su cuñado era "faltón" y lo insultaba de forma habitual, si bien ha puntualizado que no tenían problemas porque él es una persona tranquila.

Sin embargo, aquel día, según su versión, llegó con la escopeta y, tras amenazarlo, él se la tiró de un manotazo, pero la recogió otra vez y lo volvió a encañonar, a lo que él reaccionó al instante, al coger una barra de hierro próxima y darle con ella en la cabeza "una vez sola, más, no", si bien la Fiscalía dice que el informe forense habla de siete golpes, aunque también reconoce que la muerte fue por las lesiones en el tórax, no en la cabeza.

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"Le di con el palo por el miedo que tenía", ha proseguido y ha subrayado que nunca quiso matarlo: "No le di para matarlo, no, no fue nada de eso, lo quería muchísimo", ha añadido.

Ha recordado, asimismo, que los hijos de la víctima creen su versión y, de hecho, han renunciado a ejercer acciones legales: "Yo soy muy bueno, lo saben mis sobrinos también, que me quieren muchísimo", ha concluido.

Una de las claves del caso está en el hecho de que la víctima había tenido dos días antes un importante accidente de tractor, que la defensa cree que es el origen de las múltiples heridas que presentaba en el tórax y que pudo haber sido realmente la causa de la muerte.

De hecho, el hijo del fallecido ha explicado que, cuando lo vio, "tenía el volante dibujado en el pecho y tenía muchos golpes" y había manifestado que "no aguantaba el dolor de las costillas".

Tanto él como su mujer, nuera de la víctima, han coincidido en el carácter fuerte del fallecido y la supuesta situación de sometimiento en la que vivían el acusado y su hermana -mujer del primero-.

Esta última, la viuda, ha exculpado al procesado: "Mi hermano no causó nada de la muerte de mi marido, estará acusado, pero fue todo del corazón. Digo la verdad porque mi hermano no tuvo culpa ninguna", ha declarado.

Según ella, antes de fallecer, "a cada paso, echaba sangre por la boca, pero decía que no" quería atención médica, por lo que cree que eran las secuelas del accidente de tractor las que lo llevaron a la muerte.

"Nunca nos metimos con él, él siempre con nosotros, nunca podíamos comer una comida a gusto (...) Más mala suerte que yo en todo el mundo no creo que hubiese", ha concluido tras reconocer que, a sus casi 89 años, tiene problemas de memoria e incluso se olvidó el bastón antes de llegar al juicio.