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De lo local a lo global, así podemos cuidar del Medio Ambiente

El cambio climático es una evidencia científica que tan solo se podrá frenar si se cambian hábitos sociales y de consumo

Cuidar el Medio Ambiente desde una perspectiva local, con Rosa Mosqueria, Catedrática en la Politécnica de Lugo

Lugo

Dicen los expertos que las tormentas continuarán hasta mediados de junio. El sexto mes del año ha irrumpido con fuerza, lluvia y granizo a lo largo y ancho de la geografía nacional. En concreto, en Lugo y Galicia se están viviendo momentos climatológicos más propios del trópico que del norte de España. En el Día del Medio Ambiente son muchos los que alertan sobre estos cambios meteorológicos que certifican una revolución nunca antes vivida.

En el caso de la ciudad de Lugo, en menos de 20 minutos, se registraron 30 litros de agua por metro cuadrado. Cifras que provocaron el caos en la capital de la provincia. Carreteras cortadas, coches que parecían submarinos y bajos y establecimientos comerciales empapados.

En concellos como Castro de Rei o Chantada muchas cosechas se han perdido por exceso de agua, los ríos se han contaminado por los lodos vertidos y el ganado sufrió por sorpresa la llegada de una tromba de agua que se llevó por delante todo lo que a su paso encontró.

La Catedrática en la politécnica de Lugo y presidenta de Alianza Global para la Agricultura Climáticamente Inteligente, Rosa Mosqueira, explica que estas inundaciones no solo son molestas por lo que afecta al tráfico o las incómodas inundaciones en casas o garajes si no que el sector primario, el que nos mantiene alimentados, es uno de los que más sufre.

Mosqueira profundiza y matiza la reflexión: "En cada zona las especies están adaptadas a vivir bajo unas condiciones meteorológicas determinada, cuando esto cambia, las especies o variedades a las que estamos habituados cambian, las cosechas bajan, la calidad baja... Y eso afecta directamente a agricultores, ganaderos y forestales".

El cambio climático, asegura, es una realidad que pocos se atreven a seguir negando. El problema no reside tanto en creer o ser conscientes de que el Medio Ambiente sufre por nuestros hábitos sociales y de consumo, el meollo de la cuestión reside en hasta dónde estamos dispuestos a llegar por salvarle.

Mosqueira piensa que "más que renunciar" a ciertos privilegios "hay que cambiar las formas en las que llegamos a ellos", detalla. No se trata de "no viajar o no movernos de casa si no es hacerlo de una forma menos perjudicial para el Medio Ambiente". Pequeños detalles como optar más por el transporte público, compartir vehículo o usar más las bicicletas para desplazamientos en centro urbano ayudan más de lo que imaginamos a cuidar el planeta.

La huella de carbono

Otra de las causas en las que el ser humano debería concienciarse es en reducir la huella de carbono, un concepto que se ha puesto de moda, pero que pocos saben ralamente qué es y como frenarla. La huella de carbono representa el volumen total de gases de efecto invernadero que producen las actividades cotidianas y económicas que todo mortal lleva a cabo en su rutina.

Reducirla está en la mano de cada uno de nosotros buscando saciar nuestras demandas con el menos número de intermediarios posibles. Es decir, que es mucho mejor acudir a la plaza de abastos a comprar la verdura de temporada que ofrece cada agricultor, cultivado en su propios terrenos que ir al lineal del supermercado y hacernos con una fruta hiper-exótica que ha tenido que recorrer medio mundo para estar a nuestro alcance.

Mosqueira invita a "pensar" en de qué forma podemos "como individuos" reducir hábitos que perjudiquen al medio ambiente y confiar es que repetidos "de forma masiva" tengan el efecto que se busca. Y es que el cambio global arranca en la individualidad de las personas porque solo un giro en conjunto permitirá tener un planeta más sano, cuidado y respetado.

Sara Meijide

Redactora de Radio Lugo