Galicia despide a Ana Vanessa, un crimen "que se pudo haber evitado"

Santiago de Compostela

Como un fracaso colectivo han calificado desde las administraciones y desde los colectivos feministas el asesinato de Ana Vanessa Serén, la mujer de 44 años que el sábado fue abatida a tiros por su ex pareja, un guardia civil, en la entrada del camping de Oia en el que trabajaba. La víctima había presentado 2 denuncias contra su asesino y contaba con una orden de alejamiento. A pesar de ello, y de que los agentes que llevaba su caso habían realizado 56 intervenciones en menos de dos meses, su caso había sido catalogado como de riesgo medio. Ana Vanessa estaba bajo protección policial desde abril. El equipo de mujer-menor (EMUME) de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra era el encargado, desde que Ana recurrió a la justicia en contra de su ex-pareja(que se suicidó tras el crimen) después de ser agredida. Un juzgado de Tui, el de instrucción número uno, tenía abierta una investigación judicial por violencia de género contra el hombre. A la mujer se le requirió acreditar vía parte las lesiones, algo que hizo, y su letrada solicitó que Ana Vanessa pudiese acceder al domicilio del investigado para recoger sus cosas, para lo que se le dio expreso consentimiento, con el auxilio además de las fuerzas y cuerpos de seguridad.

Escopeta ilegal

El delegado del Gobierno en Galicia, José Ramón Gómez Besteiro, ha asegurado este lunes que los disparos que mataron a Ana Vanessa salieron de una escopeta sin registrar y, por lo tanto, ilegal. Besteiro, en un minuto de silencio celebrado en esta jornada, ha querido trasladar un mensaje social: “Que este asesinato sea el último que se produce”, ha dicho, porque el crimen de Ana Vanessa Serén Penas en Oia (Pontevedra) es “un fracaso” de todos, ha reiterado, y ha apelado al compromiso de administraciones y sociedad para que no se vuelta a repetir una tragedia semejante. El delegado del Gobierno también ha ensalzado la labor de las fuerzas de seguridad del Estado, que localizaron a la ex pareja de la víctima en un monte cercano donde, acorralado, se suicidó.

Estuvo esperando en una furgoneta

El asesinato ocurrió a plena luz del día, poco después de las cuatro de la tarde, cuando Ana Vanessa acabó su jornada laboral. El supuesto autor del crimen estuvo toda la mañana esperando a que Ana Vanessa saliese de su trabajo sentado en el interior de una furgoneta. Así lo ha confirmado durante esta jornada en declaraciones a la prensa la directora del camping O Muíño, Beatriz González, que ha descrito como “una situación muy dramática” la vivida en este municipio del Baixo Miño. “Una furgoneta estuvo a lo largo de la mañana en la entrada del camping, sí, varias personas la habían visto”, ha concretado González.

Concentraciones institucionales

El Gobierno gallego, encabezado por su presidente, Alfonso Rueda, ha guardado este mediodía un minuto de silencio en repulsa por al asesinato de Ana Vanessa. Tras el acto, la conselleira de Promoción do Emprego e Igualdad, María Jesús Lorenzana, ha expresado "el más firme rechazo" de la Xunta por este nuevo crimen y ha manifestado que es "intolerable" cualquier tipo de violencia machista, aparte de trasladar el cariño y apoyo a la familia y allegados de la víctima. La conselleira de Igualdad ha asegurado que las mujeres víctimas de la violencia machista "no están solas" porque la Xunta está "comprometida" y "trabajando día a día" y ha recordado que disponen de un teléfono en el que denunciar, algo que les ha animado a hacer cuanto antes "porque es al única manera de salir de la violencia de género". También el Parlamento de Galicia ha realizado un acto de condena similar a la puertas del Pazo del Hórreo, en el que han participado su presidente, Miguel Santalices, y los tres portavoces parlamentarios, así como diputados y personal de la Cámara gallega.