El Deportivo, entre la enésima decepción y otra reconstrucción

A Coruña

El Deportivo, condenado a jugar por cuarta temporada consecutiva fuera del fútbol profesional, intenta digerir la enésima decepción antes de emprender otra reconstrucción con el mismo objetivo que los últimos años, volver a LaLiga.

Desde el descenso de Primera a Segunda División en 2018, el Deportivo no levanta cabeza: un año después, se quedó a las puertas de regresar a la máxima categoría (tenía un 2-0 de ventaja en la eliminatoria con el Mallorca y perdió 3-0 en la vuelta), en 2020 descendió a Segunda B en una polémica última jornada y ahí lleva tres años.

En 2021, ni siquiera pudo luchar por el ascenso (no pasó el primer corte en una temporada atípica por la pandemia), el 11 de junio de 2022 se lo jugó en su estadio y se lo arrebató el Albacete (ganaba 1-0 a falta de diez minutos y le valía el empate tras la prórroga, pero acabó 1-2), y exactamente un año después, este domingo, fracasó en Castellón.

El guion del partido fue terrorífico para sus intereses. Defendía en Castalia el 1-0 de la ida, le valía ganar o empatar, pero no podía perder. Un error flagrante del portero en los primeros minutos empezó a poner cuesta arriba la eliminatoria.

Llegó a ir 2-0, se rehízo (2-2), pero encajó el 3-2 antes de cumplirse el tiempo reglamentario, el Castellón le dio vida al fallar un penalti y, en la prórroga, con diez por la expulsión de su guardameta, el Deportivo llegó a marcar (3-3) y rozar la épica antes de la tragedia (4-3).

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El enésimo varapalo, en un fin de semana en el que su principal equipo femenino también se quedó a un gol del ascenso (en su caso a la Liga F), propiciará una nueva reestructuración.

El presidente anuncia "muchísimas decisiones"

El presidente del club, Antonio Couceiro, lo avanzó tras el partido, cuando anunció que en las próximas semanas se tomarán "muchísimas decisiones", aunque no las concretó.

Ni siquiera aseguró la continuidad del entrenador que contrató a falta de dos jornadas para el final de la fase regular, Rubén de la Barrera, y eso que, cuando fue incorporado, el club publicó que se haría cargo del equipo "hasta el final de la próxima temporada", la 2023/24.

La secretaría técnica, con Carlos Rosende al frente y Juan Giménez como adjunto, ha quedado señalada en su segunda campaña, con tres inquilinos en el banquillo, y tampoco se salvan de las críticas el Consejo y el director general del club, David Villasuso.

Queda por ver también la continuidad del capitán del equipo, Álex Bergantiños, que ha meditado su retirada, y de numerosos jugadores, entre ellos el máximo goleador, Alberto Quiles, que renovaría automáticamente su contrato en caso de ascenso y que hace un año, con ofertas de superior categoría, prefirió quedarse en el Deportivo.

También acaban contrato jugadores como Antoñito, Edu Sousa y Adrián Lapeña, así como los cedidos Raúl Carnero, Rubén Díez, Max Svensson y Pepe Sánchez.

Lucas Pérez, el delantero que puso dinero de su bolsillo para bajar de Primera División a la categoría de bronce con el objetivo de ayudar a su equipo a subir de categoría, ya ha dado un paso adelante y piensa en la siguiente temporada: "He hecho un compromiso con el club hasta el día que me retire o no quieran contar conmigo. Para lo que quieran, aquí estoy".

El Deportivo ha iniciado las vacaciones con el objetivo, como dijo Lucas, de "limpiar la mente y volver con muchas más ganas y fuerza" para tratar de regresar al fútbol profesional cuatro temporadas después.

El Dépor apoya a Mackay: "Juntos, entre todos, tenemos que seguir luchando por volver"

El Deportivo, a través de sus perfiles oficiales, apoyó a su portero, Ian Mackay, este lunes tras su desafortunada actuación en la vuelta de la primera eliminatoria de ascenso a Segunda División ante el Castellón (4-3) por la que recibió críticas, insultos y amenazas en les redes sociales.

Con una foto de Mackay, de espaldas a cámara y mirando a la afición del Estadio Abanca-Riazor, el Deportivo publicó, en gallego, el mensaje: "Coruñés, Deportivista, Capitán. Nuestra unión es nuestra fuerza. Juntos, entre todos, tenemos que seguir luchando por volver. ¡'Forza' Ian! ¡'Forza' Depor!".

Sus compañeros de vestuario, su entrenador, Rubén de la Barrera, e incluso el portero de la selección española, Unai Simón, respaldaron públicamente al guardameta del Deportivo.

Mackay, que firmó su peor actuación con el Deportivo en Castalia y fue expulsado por golpear con la mano a un rival que le obstaculizaba, tuvo que cerrar sus redes sociales por los mensajes de odio que recibió.