Los ánimos están bastante caldeados en el sector del metal a raíz de las últimas declaraciones del secretario general de la patronal ASIME, Enrique Mallón que ha instado a los trabajadores y a los sindicatos a parar las movilizaciones o no se volverán a sentar a negociar un nuevo convenio colectivo. Para este miércoles estaba convocada una nueva jornada de huelga en el sector que la patronal ha cifrado en un 40% de seguimiento, mientras que los sindicatos hablan de un paro cercano al 100%. Petardos, bengalas, silbatos, gritos… todo esto resume la cuarta jornada de huelga que empezaba bien temprano con los piquetes “vigilando” polígonos industriales de la provincia de Pontevedra. A mediodía estaban convocadas manifestaciones en Pontevedra y en Vilagarcía, circunstancia que provocó severos cortes de tráfico en ambas ciudades. En Vilagarcía, una barricada de neumáticos ardiendo en Carril ha cortado el tráfico en la entrada norte de la localidad por cerca de media hora. Un grupo de personas sin identificar irrumpió en medio de la calzada en la Avenida Rosalía de Castro, en las proximidades del hotel Carril, acomodó un buen número de neumáticos, los roció con gasolina y le prendieron fuego. Esto sorprendió a todo el mundo, y el tráfico quedó cortado hasta que llegaron los Bomberos y el Servicio Municipal de Emerxencias que se encargaron de sofocar las llamas y retirar los restos hacia uno de los márgenes de la calzada. Nadie se atribuye la autoría de esta acción que se pretendía repetir a la misma hora en la rotonda de Godos. Paralelamente a este incidente discurrió la manifestación arousana desde la rotonda de Os Martices hasta la Praza de Galicia en la que los cánticos y consignas de los participantes iban acompañados del ruido de los petardos que se lanzaban. En la capital de la provincia provocaron importantes retenciones, especialmente a mediodía con la manifestación que desde Mollabao concluyó en Campolongo. Los piquetes anuncian que retomarán las movilizaciones y la presión esta tarde a partir de las cinco, hora en la que se concentrarán ante la empresa ENCE coincidiendo con el cambio de turno, para impedir el acceso de las empresas auxiliares del metal que están participando en la parada técnica de la pastera. Los sindicatos piden a la patronal ASIME Galicia que “tome nota” porque advierten que ya están convocados otros dos días de huelga: el 6 y 7 de julio. “Sentarse a negociar con la patronal está en sus manos antes de los dos nuevos días de huelga, ellos podrían evitar nuevos paros”, señalan desde el sindicato CIG. De momento, las negociaciones están en “stand by” a la espera de firmar un nuevo convenio justo y digno que afecta a unas 3.700 empresas y unos 30.000 trabajadores en la provincia de Pontevedra. Los sindicatos rechazan rotundamente la subida salarial planteada por las patronales (un 0,5% de incremento para este año y un 2% para el año que viene y para 2025); unas cantidades “de risa para los trabajadores. Tampoco está prevista una cláusula de revisión para mantener el poder adquisitivo de las plantillas con la inflación actualmente por las nubes.