Cambados contará con cámaras de vigilancia para garantizar la seguridad en el Albariño

Ya queda menos para una de las fiestas más esperadas de la provincia de Pontevedra y porque no decirlo, de toda Galicia. Es la Festa do Albariño que comenzará el próximo 2 de agosto y se prolongará hasta el domingo 6. Un fin de semana que comparte con la fiesta de la Vikinga de Catoira que, en cuanto al número de público, no se queda atrás. Esta mañana la localidad pontevedresa de Cambados acogió la celebración de la Junta de Seguridad para perfilar el dispositivo que vigilará los accesos al municipio y las múltiples actividades de la fiesta. Todos los eventos de A Festa do Albariño van a estar controlados por hasta media docena de cámaras de video vigilancia conectadas al puesto de mando avanzado que traerá a la villa la Axencia de Emerxencias de Galicia, organismo perteneciente a la Xunta de Galicia. El trabajo de la Axencia de Emerxencias será complementario a la tarea de los agentes de la Policía Local, Guardia Civil y efectivos de Protección Civil, e incluso seguridad privada, que estarán reforzados con relación a cualquier otro momento del año.

En la Junta local de Seguridad celebrada esta mañana, y presidida por la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, se dio a conocer el plan de emergencias y seguridad encargado por el ayuntamiento para los días centrales de la fiesta, entre el 2 y 6 del próximo mes. En él se refleja los medios humanos y materiales con los que se va a contar esos días con patrullas mixtas de policía en las calles, un punto morado de información, ambulancias, todo el personal médico y auxiliar en el Punto de Atención Continuada y un hospital de Campaña que facilita el ayuntamiento. Samuel Lago, el alcalde de Cambados, explicó esta mañana que la Policía Local estará implicada en plantear soluciones a los problemas de tráfico que pueda haber o el movimiento de los peatones. Debemos tener en cuenta que durante los días del Albariño es muy difícil transitar en coche y lo mejor es utilizar los aparcamientos disuasorios habilitados en el entorno del casco urbano para facilitar los estacionamientos. Las fuerzas del orden activarán controles de alcoholemia y drogas que sirvan de prevención por posible falta de responsabilidad de algunos conductores.

En cuanto a la iniciativa de disponer durante las fiestas de una caravana morada, la subdelegada agradeció la colaboración al Concello por ofrecer información, asesoramiento y ayuda ante cualquier tipo de agresión o problema que sufra cualquier persona. La caravana morada contará con dos profesionales: una trabajadora social que informará a la ciudadanía sobre los distintos recursos y una psicóloga que atenderá consultas, realizará acompañamiento a posibles víctimas al centro de salud o ofrecerá atención psicológica ante posibles incidencias. La caravana intervendrá, por ejemplo, si se presenta una menor para acompañarla hasta que una persona adulta pase a recogerla, si se pierde un niño, custodiarlo hasta que lo recojan o si una mujer se queda sola contará aquí con un punto seguro para estar.