Fin al juicio del Alvia: Las defensas de Garzón y Cortabitarte se culpan mutuamente del descarrilamiento

Santiago de Compostela

La última sesión del juicio por el accidente del Alvia hace una década ha sido larga y finalizaba pasadas las dos de la tarde. En esta jornada fue el momento de la exposición de los informes finales por parte de las defensas y los acusados, finalmente, no han hecho uso de su derecho a la última palabra. El abogado del maquinista, Manuel Prieto, ha hablado durante más de tres horas en las que ha alegado que Francisco José Garzón es una víctima más al que intentan responsabilizar por un accidente que se podría haber evitado con las medidas de seguridad oportunas.

De hecho, el letrado ha recordado que fue con posterioridad al accidente cuando la nueva dirección de seguridad de ADIF decidió implementar medidas nuevas de seguridad. Manuel Prieto asegura que lo fácil es culpar al trabajador en vez de asumir que no se realizó el análisis de riesgos al que obliga la normativa europea. Por eso mencionó las palabras dichas aquí en la SER por el exdirector de seguridad de la ERA, Cristopher Carr, donde aseguraba que si el resultado del proceso era culpabilizar a una única persona habremos retrocedido 20 años en materia de seguridad ferroviaria.

Versión completamente opuesta a la mostrada por el abogado de Andrés Cortabitarte que ha descargado toda la responsabilidad en un maquinista al que acusa de una conducción anómala, insólita e imprevisible. Ignacio Sánchez cree que la intención de las acusaciones durante el juicio ha sido retorcer los hechos para situar a Cortabitarte como el villano y niega que fuera su responsabilidad llevar a cabo el análisis de riesgo de la vía.

Jornada tranquila

El día ha transcurrido con normalidad, aunque sí que hubo un momento de tensión al comienzo cuando entraba en la Ciudad de la Cultura uno de los acusados, Andrés Cortabitarte. Al igual que hace 10 meses, las víctimas que se concentraron al inicio lo recibieron entre gritos y muy enfadados, sobre todo tras el giro de la Fiscalía. Ha sido el único momento de tensión para dar lugar a una llegada de Garzón más tranquila y a una sesión larga. Ya en la sala de nuevo, actitudes distintas de los acusados. Garzón se ha mostrado cabizbajo, emocionado y con lágrimas en los ojos. Negaba con la cabeza las acusaciones del abogado de Cortabitarte cuando aseguraba que no había actuado con la debida diligencia. Este último mirando prácticamente todo el rato a su ordenador y sin levantar la vista. Era la tercera ocasión que ambos coincidían y acudían a esa sala tras su primera comparecencia y la sesión de conclusiones.

La sentencia, en primavera

Con una causa que acumula más de 70.000 folios y unas 200 piezas separadas de las víctimas, la sentencia se hará esperar varios meses, hasta el horizonte de la primavera de 2024, según fuentes judiciales. Precisamente que se tengan en cuenta las dilaciones indebidas como atenuante es una de las solicitudes de la defensa del maquinista, que, con todo, reclama su libre absolución, como el abogado del ex alto cargo de Adif.