Batalla diaria contra las algas y especies procedentes del sur en la ría de Pontevedra
Las Cofradías emplean una máquina pionera en España que succiona las algas desde el fondo del mar y las convierte en alpacas
Las tres cofradías del fondo de la ría de Pontevedra participan en un proyecto pionero para la retirada de las algas que llegan a los bancos marisqueros. Cuentan con una novedosa máquina, todavía sin patentar, que succiona las algas del fondo del mar como si fuese una gran aspiradora y las convierte en alpacas de 300kg, como si fuese hierba.
Desde mayo están trabajando con esta máquina a bordo de un barco de la lonja de Campelo con excelentes resultados, según explicó en estas emisoras Andrés Simón, biólogo de la lonja. Este proyecto pionero tiene una segunda fase aun no resuelta porque de momento las toneladas de algas empacadas están siendo arrojadas en una zona profunda de la ría de Pontevedra.
Está en estudio su utilización para elaborar compost o incluso piensos para animales.
Este proyecto para retirar las algas de la ría de Pontevedra ha llamado la atención de las cofradías gallegas, pero también de otras zonas de España, interesadas en copiar el sistema desarrollado por una empresa de Narón y promovido por las tres cofradías del fondo de la ría. A este sistema se suma la recogida de algas mediante tractores en la zona de la playa.
Pero, además, las cofradías de Pontevedra, Raxó y Lourizán participan en otro proyecto de la Xunta para detectar y estudiar especies de algas y peces que están apareciendo en las costas de Galicia procedentes de otras latitudes. Andrés Simón, como biólogo, tiene claro que las especies del sur están subiendo hasta nuestras costas debido al cambio climático y al calentamiento del mar. Es el caso del llamado pez sapo lusitano, que vive en el sur de Portugal y en el Mediterráneo, y que está llegando a las Rias Baixas.
Las tres cofradías del fondo de la ría de Pontevedra no ocultan la preocupación por las pérdidas que ocasionan las algas, al impedir que el oxígeno llegue a almejas y berberechos. De momento, la batalla contra las algas parece que se está ganando como demuestran los datos del pasado mes de junio, que se cerró con una cifra récord de ventas. La lonja de Campelo facturó 703.000 euros, la cifra más alta en ventas desde el 2001.
Cierto que este récord de ventas ayudó el precio del berberecho que alcanzó los 32,67 euros y la almeja fina que llegó a los 79 euros kg.
Las expectativas para el verano en cuanto a las ventas son muy buenas, no obstante, las tres cofradías que explotan el fondo de la ría de forma conjunta: Raxó, Pontevedra y Lourizán, han decidido crear patrullas de vigilancia a pie por las playas para evitar el furtivismo. Estas patrullas reforzarán a los 9 vigilantes que ya tienen las cofradías. El objetivo es preservar los recursos del fondo de la ría de Pontevedra donde trabajan 466 mariscadores a pie: 322 mujeres y 144 hombres.