Los usuarios del Clínico denuncian que no hay soluciones ante la falta de aparcamiento

Santiago de Compostela

La situación en la explanada del Hospital Clínico de Santiago de Compostela sigue siendo caótica. Dejar aparcado el coche, bien aparcado, es un reto cada vez más complicado. Un problema que lleva años sin solución, por más gobiernos que han pasado por el Pazo de Raxoi, y ante el que la Xunta de Galicia tampoco adopta ninguna medida. Y, ahora, agravado por las obras de ampliación del complejo, que van a suponer la eliminación de 300 plazas de aparcamiento. El enfado de los usuarios cada vez es más palpable.

En el Hoy por Hoy Santiago, Fernando Abraldes, el presidente de la Asociación de Usuarios y Pacientes del CHUS, denuncia la inacción y las complicaciones que supone para unos usuarios que acuden al hospital por cuestiones de salud. En muchos casos se trata de personas mayores o con movilidad reducida, que sufren a la hora de aparcar o de moverse por aceras que están invadidas por coches mal aparcados.

Esta semana, la Xunta de Goberno Local aprobó ampliar en seis meses el plazo que le dan a la Xunta para que se haga con la parcela y decida qué van a hacer con ella. El conselleiro de Sanidade dice que siguen a la espera de un estudio de movilidad, que depende de otro gabinete (la consellería de Infraestruturas), pero del que todavía no se tiene conocimiento.

Abraldes recuerda que el Clínico cuenta con 4.000 trabajadores y que atiende a 700.000 personas, y alerta de que la situación se va a ir complicando en los próximos meses: por un lado, por la sobras de ampliación que supondrán la eliminación de 300 plazas de aparcamiento; por otro, el futuro centro de protonterapia que atraerá a más pacientes al entorno del hospital.

Mientras tanto, las calles aledañas están llenas y el parking privado es el más caro de la ciudad. El que se proyecta sobre la parcela en la que se debería construir ese nuevo aparcamiento también será de pago, además de contar con 400 plazas. Esto, en la práctica, supone un aumento de 100 con respecto a la situación actual. Abraldes lamenta que la soluciones sean tardías y poco efectivas.