El Racing de Ferrol, ante el reto de consolidarse en el fútbol profesional
El empresario Ignacio Rivera, presidente del grupo cervecero Hijos de Rivera (Estrella Galicia), asumió en 2017 el mando del club con el reto de devolverlo al fútbol profesional


Ferrol
El Racing de Ferrol inicia el próximo sábado en el Martínez Valero de Elche una temporada histórica en la Liga Hypermotion -Segunda División-, a la que regresa dieciséis años después.
El empresario Ignacio Rivera, presidente del grupo cervecero Hijos de Rivera (Estrella Galicia), asumió en 2017 el mando del club con el reto de devolverlo al fútbol profesional. Apostó por la experiencia de Carlos Mouriz para la dirección deportiva, y se rodeó de amigos empresarios como Tino Fernández y Pepe Chamorro para dotar, a través del Grupo Élite, de músculo financiero a un club que por entonces estaba en Tercera División.
Mouriz llegó a A Malata avalado por su excelente trabajo en el CD Lugo, y no tardó en trasladar su exitosa fórmula a Ferrol, una ciudad castigada por la crisis del sector naval. Hace décadas que la comarca sobrevive pendiente del futuro de los astilleros públicos de Navantia.
El Racing ascendió a Primera Federación rápido, pero no fue hasta este año cuando logró el ansiado regreso al fútbol profesional, ese que se marcó como objetivo Ignacio Rivera, consciente del “pozo” económico que supone para los clubes la categoría de bronce del fútbol español.
Ese salto de categoría ha disparado la ilusión del racinguismo. El consejo de administración bajó el precio de los abonos y se marcó como objetivo alcanzar los 7.000 abonados, una cifra que está muy cerca de conseguir.
En el club, y en la ciudad, nadie esconde que la viabilidad pasa por asentarse en Segunda División.
Ese es el desafío, por tanto, del bloque que dirige Cristóbal Parralo, quien se mantiene fiel a las señas de identidad que llevaron al Racing a celebrar el ascenso a finales de mayo.
Su equipo cerró la pretemporada con cinco victorias (Galicia Mugardos, Villalbés, Ponferradina, Pontevedra y Castilla) y un empate (Real Oviedo), en los que hizo 19 goles y solo encajó tres.




