"Estamos en una ola de calor marina constante, la temperatura del Atlántico ha subido un grado"

Santiago de Compostela

El cambio climático ya ha elevado un grado la temperatura media del Atlántico este año. Los cambios de temperatura provocan que las especies, para adaptarse, busquen otros ecosistemas y eso trae a Galicia nuevas especies, como los tiburones y medusas. Marta Martín, especialista en océanos de Greenpeace asegura que "vivimos en una ola de calor constante en el mar" que tiene estos efectos.

Este desplazamiento de especies todavía no tiene consecuencias en el ecosistema, pero sí en el turismo y el baño. También desde la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños, dice Alfredo López que las olas de calor marinas "afectan a los moluscos, que no pueden generar su concha, y hace aparecer nuevas especies como el pez globo", que son venenosas y con las que hay que tener cuidado. Las quenllas, eso sí, no permanecen mucho tiempo en las costas gallegas: lo hacen en época de cría y después continúan su travesía.

Tiburones más pequeños en Muros

Situación similar se vive en la comarca de Santiago. En Muros, ninguna medusa a la vista y tampoco ningún tiburón de gran tamaño, pero sí se han dejado ver algunos ejemplares más pequeños en los arenales muradanos. La alcaldesa, María Lago, en todo caso, ha tranquilizado a vecinos y a turistas. Dice Lago que estos avistamientos son comunes en el municipio y que lo importante es no molestarlos. En Hoy por Hoy Santiago, María Lago ha aprovechado para hacer un llamamiento a los turistas. La afluencia de visitantes es muy alta en esta época del año y en ocasiones el entorno natural lo sufre. Lago les recuerda a quienes pasen por Muros que el ecosistema es frágil y les pide que lo respeten.

Recomendaciones para limitar el consumo de agua

El cambio climático afecta también a lo que llueve o, mejor dicho, a lo que deja de llover en Galicia. Tras activar la Xunta la prealerta por sequía en varias comarcas de la demarcación Galicia Costa, no son pocos los concellos de la comunidad que han apostado por limitar el consumo de agua y recomendar que no se desperdicie. Es el caso de A Coruña, municipios de A Mariña o Monterrey, Arnoia y Trives.