Baño de realidad
Osasuna mostró todas las debilidades de un Celta en construcción y que necesita fichajes de forma urgente
VIGO (PONTEVEDRA), 13/08/2023.- El jugador del Celta de Vigo Jorgen Larsen (d), disputa un balón con David García (c), del Osasuna, durante el partido de la jornada 1 de LaLiga que disputan el Celta de Vigo y el Osasuna este domingo en el estadio de Balaídos en Vigo.- EFE/ Salvador Sas / Salvador Sas (EFE)
Vigo
La temporada del Centenario empieza de la peor de la manera posible. Un mal Celta en todas las facetas de juego fue claramente inferior a un Osasuna que ganó con claridad por 0-2 y eso que jugó prácticamente una parte con el freno de mano puesto.
Con Cervi en el lateral izquierdo y Hugo Sotelo en el doble pivote como principales novedades, el equipo vigués cedió el control del encuentro al cuadro rojillo, que se sintió muy cómodo con ese rol, mandando en el centro del campo y con Moncayola como líder. Cada centro lateral era un suplicio para la zaga celeste y Budimir avisó con un tiro al palo que fue anulado por mano en el control previo al remate.
En el encuentro se desniveló mediado el primer tiempo. De nuevo el delantero croata salta y conecta un preciso cabezazo, Iván Villar despeja el balón al larguero, sin embargo el rechace le cae a Rubén García que con otro testarazo consigue introducir el esférico en la red. El atacante osasunista estuvo a punto hacer el segundo poco después con un tiro libre que logró desviar el guardameta celeste. El siguiente aviso vino de un cabezazo de Catena que se fue rozando el palo.
El delantero negado
Al límite del descanso, llegó la mejor oportunidad del Celta. Larsen consiguió abrirse un hueco entre los centrales rivales y su tiro cruzado se marchó desviado a centímetros del poste derecho. Poco cambió el encuentro en el segundo tiempo, donde Benítez tardó bastante en mover el banquillo. El primero en entrar fue Miguel Rodríguez en el minuto 63 y a partir de ahí llegaron los mejores minutos celestes. Inexplicablemente, Iago Aspas tuvo un balón muerto en el punto de penalti que remató fuera de forma defectuosa. Luego fue el de Redondela quien probó suerte con un disparo desde la frontal que salió cerca del poste derecho.
El partido terminó de forma definitiva en el minuto 74. Un tiro de Rubén Peña tras una gran jugada individual pega en el palo y el rechace lo caza Moi Gómez que fusila a placer. Ni la entrada de Gabri Veiga sirvió para modificar la mala dinámica del conjunto vigués. Su salida del campo sonó a despedida. El resultado final refleja la diferencia entre un club hecho y otro en construcción con pocos cimientos sólidos. El proyecto del Centenario necesita más de uno y dos fichajes si quiere pasar, como mínimo, un año tranquilo.
