Sociedad

Las ruinas de Santo Domingo de Pontevedra están de cumpleaños

Hoy lunes 14 de agosto, hace 128 años de la declaración de los restos de la iglesia conventual de los dominicos como Monumento Histórico Nacional

El Museo de Pontevedra continúa su programación de visitas guiadas a las Ruinas de Santo Domingo, el edificio más antiguo de los que conforman la institución museística de la Diputación. Las personas interesadas pueden acercarse al monumento de martes a viernes a las 12:00 horas para asistir a este recorrido guiado, totalmente gratuito y con una duración de alrededor de treinta minutos, sin necesidad de inscribirse previamente.

Hoy, 14 de agosto, es el 128º aniversario de la declaración de este bien patrimonial como Monumento Histórico Nacional. La declaración fue publicada el 14 de agosto de 1895 en la Gaceta de Madrid, antecesora del actual BOE, y con esta distinción se convirtió en el primero de Galicia junto con la colegiata de Santa María La Real del Sar, en Santiago de Compostela.

La declaración se publicó justo un año después de que la Sociedad Arqueológica de Pontevedra, presidida por Castro Sampedro, había escogido las ruinas como sede del museo que pretendía fundar. Cuando se extinguió la sociedad, las ruinas y sus fondos pasaron a formar parte del Museo de Pontevedra, que también acaba de celebrar estos días el aniversario de la apertura al público de su primera sede coincidiendo con la víspera de las Fiestas de la Peregrina de Pontevedra, concretamente el 10 de agosto de 1929.

Las ruinas de Santo Domingo son los restos de la iglesia conventual de los dominicos, situadas fuera de las murallas de la ciudad medieval de Pontevedra. Además de los restos arquitectónicos y escultóricos conservados en el complejo, se expone también una muestra de escultura funeraria, con sepulcros nobiliarios y laudas gremiales, y una colección de heráldica.

Los dominicos llegaron a Pontevedra a finales del siglo XIII y fundaron el convento hacia 1281 en A Moureira, en las proximidades de la muralla que protegía la ciudad en la Edad Media, pero poco después se trasladaron a la ubicación actual. Las obras de la cabecera comenzaron en 1304 ó 1305.

A finales del siglo XVIII se decide reformar la iglesia original mediante una nueva nave, de estilo neoclásico, que sustituiría a la iglesia gótica. Sin embargo, su construcción fue frenada en 1835, cuando el Estado aprobó la desamortización de Mendizábal y puso a la venta las posesiones de las órdenes religiosas, incluyendo el convento.

El 8 de diciembre de 1836 se cierra definitivamente el convento, a partir de ese momento el edificio entra en un proceso de ruina y deterioro progresivo. En 1864 se derriba la capilla de San Jacinto, situada en el extremo sur del crucero y entre 1869 y 1870 la parte superior de la torre que existía en este mismo punto.

Ramón Mella

(Pontevedra, 1973) Locutor, redactor y jefe de...