O Mural pide a la Xunta que supervise al Concello de A Coruña en la protección de los murales de Urbano Lugrís
La entidad considera que hay "inactividad" por parte del Ayuntamiento en cuanto a la conservación de los frescos
A Coruña
La Asociación Cultural O Mural ha reclamado este martes a la Xunta que supervise a A Coruña en su labor de protección de unos murales que pintó Urbano Lugrís en el número 25 de la calle Olmos de A Coruña.
La entidad considera que hay "inactividad" por parte del Ayuntamiento en cuanto a la conservación de los frescos, pues no se ha ejecutado una actuación autorizada.
"Ante la falta de diligencia del Ayuntamiento, O Mural ha solicitado formalmente que la Xunta de Galicia ejerza su competencia de fomentar las medidas y actuaciones dirigidas a garantizar la protección del patrimonio cultural de Galicia", relata en un comunicado.
En ese sentido, recuerda que el Consistorio está autorizado a realizar pruebas analíticas y ensayos desde el pasado 18 de abril.
La situación de los murales de Urbano Lugrís está también judicializada, pues O Mural llevó la negativa de la Xunta a declararlos Bien de Interés Cultural al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.
Se trata de una estrategia que esta misma entidad ya siguió, con éxito, con otro mural de Urbano Lugrís situado en el centro de A Coruña y hoy restaurado.
Esta reclamación judicial llega tras llevar el caso a la Valedora do Pobo, pues en marzo pasado el Ayuntamiento aprobó obras por 90.000 euros para conservar los murales, que ejecutará de forma subsidiaria si los propietarios no cumplen sus obligaciones, y aún no lo ha hecho.
"La Administración local todavía no ejerció su facultad de ejecución de las obras necesarias para asegurar la estabilidad del edificio y la conservación de los murales", denunció la entidad en un comunicado.
La Asociación Cultural O Mural y el colectivo In nave civitas pide desde hace meses declarar bien de interés cultural los murales, a lo que se han sumado colectivos e instituciones.
La Xunta señala que al estar catalogado ya está protegido, aunque no descarta declararlo bien de interés cultural.
Los murales ya cuentan con protección dado que está catalogado en el plan de urbanismo e incluido en el área regulada por un plan especial de la ciudad vieja de A Coruña.
El Consistorio explicó en su momento que las doce piezas que decoran las paredes del antiguo restaurante Fornos datan de febrero de 1951 y están realizadas con la técnica 'a secco' y pintura al óleo.