Louzán, presidente de la Federación Gallega, sobre Rubiales: "Son errores que se cometen en la vida, y ya ha pedido disculpas"

Santiago de Compostela

Era una noche de fiesta en Pontevedra, con todos los ojos puestos en Teresa Abelleira, la centrocampista gallega campeona del Mundo, que se dio un baño de masas, con su familia y vecinos. Tendría que haber sido la única protagonista después de una hazaña histórica. Pero el beso no consentido de Rubiales a Jenni Hermoso en la entrega de las medallas lo ha cambiado todo, poniendo el foco en una agresión que ha dado la vuelta al mundo.

En Galicia ha sido llamativo el silencio institucional. Y, hasta este jueves, nadie en la Federación Galega de Fútbol se había movido. El presidente, Rafael Louzán, una figura muy cercana a Rubiales, estuvo en los homenajes a Abelleira. Ante los medios de comunicación declaró que "son errores que se cometen la vida" y agregó que el todavía presidente de la RFEF ya había pedido disculpas por su conducta.